Piden a los profesionales que informen de los proyectos paralizados para reclamar ayudas a las instituciones
La Asociación de Actores y Directores Profesionales de Cataluña (AADPC) y la Unión de Actores se han sumado a la idea de TACEE de ponerle cifras al parón generalizado que la pandemia del COVID-19 ha supuesto en toda España. En su caso, cuantificando el impacto económico de las “cancelaciones de empleo” con el objetivo de reclamar a las instituciones medidas que puedan paliar estas pérdidas.
“Queremos que las instituciones vean la crisis en la que entra la profesión y que empiecen a gestionar cuanto antes estos casos”, asegura Silvia de Pé, miembro de la junta directiva de la Unión de Actores en el vídeo con el que se ha puesto en marcha esta iniciativa. El sindicato ha tomado ejemplo de la AADPC y ha pedido a todos los profesionales de la interpretación que informen a través de un formulario de todos las producciones paralizadas. Petición que la entidad catalana amplía también a los directores.
El objetivo de ambas asociaciones es recaudar todos los datos posibles para hacérselos llegar a las instituciones y que éstas tomen medidas “con el fin de que las pérdidas sean las mínimas”.
La semana pasada era el sindicato TACEE quien, como recogía en exclusiva Industrias del Cine, contabilizaba al menos una veintena de proyectos -entre series y películas- que habían cancelado sus rodajes tras la declaración de pandemia y la entrada de España en estado de alarma. En un reportaje publicado por El Confidencial, la productora y presidenta de la Asociación Estatal de Cine, Pilar Benito, subía esta cifra hasta 32 producciones, considerando las que estaban también en postproducción. Un mazazo al sector audiovisual que valora en unos 150 o 200 millones de euros.
Declaración de sector “muy afectado”
En declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias recogidas por el diario Ara, la presidencia de la Academia del Cine Catalán, Isona Passola, reclamó que el Gobierno declare al audiovisual como sector “muy afectado” para que pueda acceder a las ayudas que se aprueben.
Passola reconoció que cuantificar el coste de esta crisis era “una barbaridad” ya que no sólo afectará a los rodajes que estaban en marcha en el mes de marzo sino que probablemente aquellos previstos para el verano tengan que aplazarse un año.
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