La bautizaron con el verso de una bulería. “Adelfa lleva por nombre y su sino es ser fatal, la perdición de los hombres a ti te van a llamar”. Nieta de La Niña de la Puebla, auguraron que su futuro estaría frente al micrófono, pero unas clases de teatro en plena niñez le descubrieron la interpretación. Su ‘fatalismo’ ha conquistado a una decena de directores. Debutó en el cine con Biutiful (2010), pero ha sido su personaje en El Autor de Manuel Martín Cuenca el que le ha hecho estar en la palestra y ganar el Goya a la Mejor Actriz de Reparto.
Pese a que el gran público te haya descubierto con El Autor, en realidad ésta es tu décima película. ¿Crees que el reconocimiento llega tarde?
He sido muy feliz con todo lo que he hecho. Vengo de una compañía independiente de teatro, Brea Teatro y considero que la gente debe venir de la base, del teatro. Y creo que ha sido fundamental para llegar hasta aquí, aunque lo haya conseguido más despacio.
En alguna ocasión has dicho que la suerte también juega un papel importante en el cine. ¿Qué porcentaje dirías que supone?
Hay muchas actrices maravillosas que se merecen estar aquí y no van a estar. ¿Por qué? Porque este oficio no sólo depende del talento. Hay algo de suerte. ¿Qué porcentaje supone? No sabría decirte, pero sí que es importante estar en el momento oportuno.
¿Y cuándo fue ese momento en tu carrera?
Mi momento fue cuando una directora de casting me pilló en una máquina de café y me dijo que Iñárritu estaba buscando una actriz para Biutiful. Y que podía ser yo. ‘¿Tienes fotos?’, me preguntó. Yo le dije, ‘¿fotos? No sé, creo que sí’. Las envié y me dieron el papel. A partir de ahí todo ha ido rodado. Llevo ya diez películas aunque lo que ha conseguido El autor ha sido algo inesperado. El personaje me fascinó cuando leí el guion pero nunca pensé que llegaría hasta aquí.
En tu discurso pediste que el cine fuera un arte libre donde actores y actrices trabajen en igualdad.
Quería y quiero reivindicar que la mujer esté más presente en el cine, y sobre todo la mujer con un físico que no es el de los cánones de belleza que se nos marcan. A medida que cumplimos años se nos olvida y hay mujeres valientes y muy bellas, que se sienten bien con ellas mismas y que no cumplen esos estándares.
¿Cómo definirías a Doña Lola, el personaje que te ha valido el Goya?
Doña Lola es una mujer muy valiente, la única que se mueve por amor y que quiere el amor. La relación con su marido está acabada y ella quiere amar, aprovechar el momento. Es pura, un personaje muy tierno aunque tenga momentos muy grotescos.
¿Sigues sin aspirar a un papel protagonista?
No aspiro a nada, no pienso en alcanzar la fama. Y de hecho no creo que haya personajes pequeños. Por eso digo que no sueño con ser protagonista de nada, sino con que todo lo que pasa me traiga trabajo. Porque siempre hay muchos premios pero poco trabajo.
Siempre has destacado mucho la necesidad de ser realistas en este sector porque hoy se puede estar recogiendo un premio y mañana en el paro. ¿Cómo se gestionan esos parones?
Esta profesión es una carrera de fondo, hay que entender los parones de otra manera. Cuando no estás trabajando te estás formando. A mí me gusta mucho hacer locución para publicidad. También me gusta mucho hacer manualidades. Distraigo a la mente con otras cosas para formarme en aspectos que pueda proyectar en un futuro personaje.
¿Ya has notado que tu teléfono suena más?
Me llegan proyectos muy interesantes de cine y una serie con un personaje que me gusta mucho. Aunque no hay nada firmado y por eso no se puede hablar, que si no se gafa. También me han llegado propuestas para hacer teatro, pero no sé si dará tiempo a todo.
Por el momento sí se puede contar que tienes pendiente el estreno de Viaje alrededor del cuarto de una madre, de Celia Rico, donde interpreta a Pili.
Sí, de hecho cuando se conocieron las nominaciones a los Goya Celia Rico me felicitó porque tres de las actrices de su película, Anna Castillo, Lola Dueñas y yo, éramos candidatas. Es un personaje pequeño, una amiga de la protagonista, del personaje de Lola Dueñas. Una mujer alegre que aporta una nota de luz a la historia.
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