Este año, los candidatos a Mejor Actriz y Actor Protagonista a los Goya son caras muy, muy recurrentes de nuestro cine. Personalidades que, además, acostumbran a estar nominadas con asiduidad, como si su simple presencia fuera garantía de optar al galardón. Penélope Cruz, Javier Bardem, Luis Tosar, Emma Suárez, Eduard Fernández… entre todos suman 19 Premios Goyas. Casi podríamos decir que no hay papel que interpreten que no resuene después en los principales premios de nuestro país. Si bien 2021 no fue el año más boyante de nuestro cine, ¿están indagando los académicos de manera suficiente para hacer visibles otros papeles que se están quedando bajo la superficie? Sea como sea, analizamos a los 8 candidatos al mejor papel protagonista: todos ellos grandes rostros de nuestra industria y, en su mayoría, inmensos en sus roles.
Nominadas a Mejor actriz protagonista
Penélope Cruz, por ‘Madres paralelas’ (Pedro Almodóvar)
13ª nominación al Goya para Penélope Cruz, que se ha llevado a casa tres premios hasta la fecha: por La niña de tus ojos (1998), Volver (2006) y Vicky Cristina Barcelona (2008). Y aunque es cierto que casi cada papel que protagoniza en nuestro país resulta alabado y premiado, sentimos que el de Janis, su rol en Madres paralelas, está levantando más revuelo y fascinación que de costumbre. Su peso en la trama, su sólida personalidad y su relación directa con el melodrama central del film son algunas de las características que han podido hacer más mediático este papel que el de, por ejemplo, Jacinta, en Dolor y gloria (2019).
La actriz madrileña se mimetiza con una madre tardía que pone por delante la verdad a la mentira aunque, así, el dolor ajeno se transforme en su dolor. De esta manera se construye también el paralelismo con la memoria histórica: ¿es mejor vivir en la ignorancia o llorar ante un certero pedazo de tierra? Elegante y sin un pelo de tonta, pero con un punto mundano y cercano, Cruz está espléndida. Seguramente, la Copa Volpi sea solo el inicio.
Petra Martínez, por ‘La vida era eso’ (David Martín de los Santos)
Recientemente galardonada con el Feroz a Mejor actriz protagonista por La vida era eso, es la primera vez que la experimentada Petra Martínez recibe una nominación al Goya: ¿será esta la película que ensalce toda su carrera?
Si el cine y sus actrices sufren la falta de historias atractivas protagonizadas por mujeres “maduras”, no es el caso de la película del debutante David Martín de los Santos, quien construye una historia vitalista alrededor de María (Martínez) y Véronica (Anna Castillo), emigrantes españolas en Bélgica. La también humilde historia, una especie de road trip con una íntima misión, se apoya en la actriz de La soledad (2007) para que esta sea quien tome las riendas de las diversas peripecias (desde convertirse una improvisada modelo hasta descubrir la masturbación) del film y se plantee, pasados los 70 años, cuestiones fundamentales como si fuera una adolescente que está descubriendo el mundo. Un Goya que se avecina reñido.
Blanca Portillo, por ‘Maixabel’ (Iciar Bollain)
Encarnar a un personaje real es, en muchos casos, garantía de un resultado interpretativo elevado: pensamos (dentro del panorama nacional) en el Bárcenas de Pedro Casablanc, el Salvador de Daniel Brühl o en Lola Dueñas haciendo de Rosa en Mar adentro (2004). Una figura existente viene con una mochila que puede servir al actor de inspiración para construir su rol de una manera concreta. Esto es lo que ha hecho la madrileña Blanca Portillo, que vive con Maixabel su cuarta nominación al Goya. De las cuatro candidatas, el de Maixabel Lasa es el papel más estoico y firme, a pesar de la desgracia que aconteció a la que fuera esposa de Juan María Jáuregui, político socialista asesinado por ETA en el año 2000.
Portillo asegura que hay un antes y un después para ella tras la película de Bollain y que conocer la experiencia de la viuda de Jáuregui le ha servido como un verdadero aprendizaje: no todos los días se enfrenta una a una persona con tanta humanidad y predisposición al perdón y al diálogo. La actriz de Volver (2006) está extraordinaria adoptando un leve deje vasco y adecuándose al temperamento calmado de la Maixabel real sin imitar, pero transformando todo lo que ella es en un personaje cinematográfico a su medida.
Emma Suárez, por ‘Josefina’ (Javier Marco)
Cuando nadie, o muy pocos, esperaban su nombre, Emma Suárez sorprendió siendo una de las cuatro nominadas a mejor actriz del año por la ópera prima de Javier Marco. En Josefina interpreta a Berta, una madre que visita cada domingo a su hijo en la cárcel. Discreta y silenciosa, llama la atención de Juan, un funcionario de prisiones taciturno y sombrío, que se obsesiona con ella hasta el punto de seguirla haciéndose pasar por el padre de una presa llamada Josefina.
Ganadora de tres Goya, Emma Suárez suma con esta su séptima nominación, reconocimiento más que suficiente para una buena interpretación de un personaje austero, melancólico e incluso ingenuo con el que es muy fácil empatizar.
Aún así, su lugar entre el cuarteto de nominadas estaba destinado a la brillante interpretación de Marta Nieto en Tres. Otro año será.
Nominados a Mejor actor protagonista
Javier Bardem, por ‘El buen patrón’ (Fernando León de Aranoa)
La relación entre Bardem y el director León de Aranoa viene de lejos: juntos perpetraron la sentida (y contrapuesta a el El buen patrón) Los lunes al sol (2002) y la controvertida Loving Pablo (2017), basada en el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar, de Virginia Vallejo, sobre el famoso narcotraficante colombiano.
Cuenta Bardem que mientras leía el guion ya se imaginaba encarnando a este patrón: Julio Blanco, propietario de una empresa de balanzas. Un tipo clásico, un poco añejo y motivado, al que no negamos una buena voluntad con respecto a sus empleados, pero a quien finalmente le sale la vena corrupta y proteccionista de muchos mandamases. Aunque esperpéntico (¿puede esto perjudicarle?), Javier Bardem vuelve a mostrarnos sus dotes de camaleón, de animal interpretativo insaciable capaz de variar su voz y sus gestos por completo para vendernos un nuevo personaje. Diez veces nominado al Goya y cinco veces ganador del “cabezón”, el hijo de Pilar Bardem sigue agrandando su carrera con un carisma perpetuo que pocos intérpretes consiguen alcanzar.
Eduard Fernández, por ‘Mediterráneo’ (Marcel Barrena)
Otro papel nominado que se basa en una persona real: Òscar Camps, fundador de la ONG Proactiva Open Arms. Aquí, Eduard Fernández, trece veces candidato al Goya y tres veces ganador de él, se encarga de llevar a la gran pantalla al que fuera un socorrista de Badalona compungido por la crisis de los refugiados.
Fernández se pone en forma para encarnar a este héroe: le vemos activo nadando a pleno pulmón junto a su compañero Dani Rovira cuando las escenas de socorrismo así lo requieren y también firme y habilidoso para capear la burocracia y el sistema poco receptivo a ayudarles en su misión en el país griego. También actúa con un posado taciturno que no nos es extraño dentro de su filmografía, inclinada en ocasiones a esos papeles: La hija de un ladrón (2019), Todos lo saben (2018)… Sin duda, un buen trabajo aunque intuimos que no será vencedor en esta ocasión.
Javier Gutiérrez, por ‘La hija’ (Manuel Martín Cuenca)
El gran Javier Gutiérrez se dio a conocer en la década de los 2000 con personajes cómicos como los interpretados en series como Los Serrano y Águila roja, estando siempre al servicio de las tramas y personajes principales, pero en 2014 sorprendió a propios y extraños cuando demostró sus enormes cualidades como actor dramático en la multipremiada La isla mínima. Desde entonces, este actor gallego atesora cinco nominaciones y dos Goya al mejor actor, siempre transitando entre personajes dramáticos en comedias (Campeones) o en personajes cómicos en dramas (El autor).
Seguramente en La hija interpreta a su personaje más cínico y maquiavélico, un educador de un centro de menores infractores que acoge en su casa a Irene, una adolescente embarazada. Su personaje, llamado también Javier, le ofrece vivir con él y su mujer en la casa que tienen en la sierre jienense para cuidar de ella a cambio de que al nacer la niña, les entregue el bebé.
No será esta la ocasión en que Javier Gutiérrez gane su tercer Goya, pero ese momento está más cerca que lejos para un actor que en pocos años se ha vuelto imprescindible para el cine (y la televisión) en España.
Luis Tosar, por ‘Maixabel’ (Iciar Bollain)
No es la primera vez que vemos a Tosar en el papel de un tipo oscuro: Te doy mis ojos (2003), Mientras duermes (2011), Celda 211 (2009)… Por eso no nos maravilla en exceso su estimable transformación en Ibon Etxezarreta, un etarra arrepentido que accedió a verse con la viuda de una de sus víctimas. Sí hay una cosa que destacamos de este rol, y es que de la maldad y desconcierto inicial de su personaje se permite descubrir, a través de la narración, ciertos tintes nobles provocados por la redención.
Para el papel, el actor se reunió con Etxezarreta, quien le contó sobre sus experiencias y la evolución de sus sentimientos a lo largo de los años. Tosar, especialmente sensible en el rol del ahora ex etarra, cuenta ya con nueve nominaciones a los Goya y tres premios a sus espaldas. Nos debatimos entre la relevancia del personaje y la dureza de entrar en él, con el hecho de que puede no ser percibido de manera tan destacable artísticamente como el de, por ejemplo, Bardem.
1 Trackback / Pingback