MALENA ALTERIO: “De las dictaduras hay millones de historias que merecen y deben ser contadas”

La confrontación con un trauma personal o colectivo es a veces el método más eficaz para superar el pasado y poder vivir a gusto con el presente.  

El director argentino Daniel Lovecchio debuta hoy en la gran pantalla dirigiendo y protagonizando Moira, un proyecto muy personal que ha trabajado codo con codo con su hija Nerea Lovecchio, guionista y co-protagonista de la película. Moira cuenta con la colaboración especial de Malena Alterio, a quien sus raíces acercan enormemente al guión de la película. Hablamos con ella acerca de este estreno, de la importancia de seguir reescribiendo a través del cine y de sus próximos proyectos.

Estás a punto de estrenar Moira, una película autobiográfica dirigida por Daniel Lovecchio. ¿Qué es Moira? ¿Qué tipo de película se va a encontrar el espectador?

Es una película familiar, pero de lo pequeñito se va a lo grande. Está contextualizada en dos tiempos y juega con el pasado y el presente: se ubica en la Argentina por un lado, en la época previa al golpe de Estado del 76, y por otro lado en el presente, en la época actual. 

Creo que es una peli muy bonita de ver porque tiene mucho corazón y está contada desde una experiencia muy personal de Daniel Lovecchio, que es el director y uno de los protagonistas. También es muy humana, por la manera en que cuenta cómo reaccionamos cada uno de los seres humanos ante un acontecimiento tan duro como pudo ser el proceso de los desaparecidos y las torturas en la Argentina, algo tan bestia y tan traumático. Cada personaje afronta esa experiencia y se ve cómo de alguna forma esas heridas se van haciendo más grandes en el que calla, el que silencia. Pero es una peli luminosa pese al dolor que cuenta. El final es esperanzador, es una peli bonita.

Daniel y tú ya os conocíais: debutaste en teatro con Musicantes dirigida precisamente por él, y ahora os volvéis a juntar en cine siendo Daniel el debutante, ya que esta es su ópera prima. ¿Cómo ha sido el reencuentro?

¡Sí, es verdad, lo hablábamos antes! Ha sido muy bonito poder devolvérselo de alguna forma, siendo parte de este proyecto de Moira en su primera experiencia como cineasta. Hace muchos años, en el 95 o así, mi primera experiencia profesional remunerada venía de la mano de Tyl Tyl, la compañía de música para niños y bebés. Hicimos toda una gira en Castilla-La Mancha y yo siempre guardé muchísimo cariño y gratitud, por el hecho de que esta gente, sabiendo que yo no tenía idea de nada, contara conmigo para ser parte de esta historia de Tyl Tyl. Azares de la vida que yo ahora forme parte de Moira, me da muchísima alegría.

¿Qué fue lo que te hizo dar el ‘sí quiero a este proyecto? ¿Qué te sedujo del guión? 

La historia en sí. Es muy familiar pero también muy universal, afecta mucho a la historia personal de los creadores y a la de otros 30.000 desaparecidos. Habla de una época muy dura, del exilio, de cómo repercutió ese acontecimiento histórico en tantas vidas. Todo eso es muy atrayente. También me gusta cómo te atrapa el presente y el pasado, porque no queda claro desde un primer momento quién es quién, y esto hace que te mantengas enchufado a la historia para después ir uniendo las piezas del presente y del pasado. Todos estos ingredientes hicieron que yo dijera que sí al proyecto. 

Tú llegaste a España siendo muy pequeña, has crecido aquí y tienes nacionalidad española, pero dado tu origen es inevitable que la historia te toque muy de cerca. ¿Hasta qué punto el guión de Moira tiene que ver con tu propia vida?

Tiene que ver con mi propia historia de una manera bastante directa. Nosotros vinimos de una forma obligada en 1974 y todo el exilio lo vivimos en España, por lo que tiene mucho que ver con lo que cuenta Moira: sé de lo que hablan. Esto hace que no sea una historia más, sino que sea también mi historia. Ha sido un papel importante para mí.

En el cine español hay mucha producción dedicada a la Guerra Civil Española y a la dictadura, y muchos cineastas españoles coinciden en la necesidad de recurrir al cine para reescribir la historia, como homenaje y justicia para las víctimas en un país que no ha condenado el franquismo, ¿crees que también existe este espíritu entre los cineastas argentinos?

Sí, yo creo que sí. Además a mí me hace gracia oír eso de ‘otra peli de la Guerra Civil Española’, u ‘otra peli de la dictadura argentina’. No, perdona, no es otra. Son películas independientes y cada historia es un mundo. Además va a haber muchísimas más y yo espero que así sea porque son temas que las generaciones nuevas quizá no conocen y el cine los reescribe. Son historias humanas que se conectan en un momento histórico y es importante que se sepa lo que pasó para que no se repita. La historia de Germán es también una historia de sanación: relata que si uno calla, no cuenta, no dice, esto se hace bola dentro y hace daño. Creo que es importante sacarlo todo fuera y mostrarlo, es algo sanador. 

¿Sigue siendo necesario este tipo de cine?

Sí. Aparte, cuando yo veo una película sobre la Guerra Civil no pienso en que sea una de la Guerra Civil. Por ejemplo La Trinchera Infinita no tiene nada que ver con Intemperie: son dos películas absolutamente distintas, únicas, con identidad propia. Están contextualizadas en un momento histórico que a lo mejor se puede comparar, pero no tienen nada que ver. A mí no se me hacen ‘otra de la Guerra Civil’, ‘otra de la dictadura’. De las dictaduras habrá millones de historias que merecen y deben ser contadas. 

Historias, además, con una fuerte misión educativa…

Claro. Y además la gente crece y tiene hijos que son herederos. Fíjate en el personaje de Lucía, la hija: ella no puede ser parte del pasado y la historia del padre cuando de hecho es también su presente y le atañe de una forma directa. Su padre ha condicionado su forma de ser. 

Dejando a un lado el estreno de Moira y centrándonos más en tu carrera: este es un personaje evidentemente dramático, pero tu filmografía es muy variada. Cuéntanos qué te falta por hacer. ¿Qué época histórica, género y personaje te gustaría interpretar?

Hace años yo decía ‘’ay, me gustaría hacer una película histórica y probarme estos vestidos maravillosos con miriñaques, corsés y pelucas’’. Lo deseé fuerte y me tocó: hice Miguel y William (2007). Fue maravilloso por un lado pero por otro lado dije: ‘’no me vuelvo a poner un corsé en mi vida. Mejor hacer de pobre el resto de mi carrera cinematográfica que es más cómodo’’. (Ríe)

No sé qué me falta por hacer, pero por ejemplo no he hecho ciencia ficción. Estoy medio haciendo thriller con Señoras del Hampa, he hecho época, drama, comedia, algo de acción… en realidad, independientemente del estilo y género, me apetece hacer historias chulas donde los personajes tengan un arco dramático e infinidad de capas y matices para poder jugar con todo esto. 

Últimamente has hecho mucha TV también. A principios de 2020 estrenas la tercera temporada de Vergüenza y estás ahora rodando la segunda de Señoras del Hampa. ¿Cómo estás viviendo estas series y qué puedes avanzar de las próximas entregas?

El 14 de febrero estrenamos en Movistar la tercera de Vergüenza. Yo creo que va a ser  rompedora porque hay un giro bastante bestia en la vida de Nuria y Jesús, un hecho que tiene que ver con la tecnología, los móviles y las redes sociales. Este acontecimiento gordo hace que Jesús esté en primera línea y que todo su entorno se vea afectado, y la serie se medio convierte en un thriller. Tengo muchísimas ganas porque la he rodado pero aún no la he visto.

Por otro lado, estoy con la segunda de Señoras del Hampa, que también hace un giro bastante importante. En la primera temporada todo ocurre a partir de la muerte de uno de los personajes (muerte o asesinato, no sabemos aún cómo calificarlo), y en esta segunda temporada todo ese acontecimiento ya fue, pero a estas mujeres les ha insuflado el espíritu vengador y se hacen justicieras de alguna forma. Estos 13 capítulos que estamos rodando tienen que ver con esas mujeres de barrio que se hacen justicieras de una manera torpe, pero que, por lo que sea, siempre acaban bien paradas. 

De hecho, hay quienes han comparado el guión de esta serie con el de Breaking Bad

Carlos del Hoyo es muy inteligente, ingenioso y creativo. Cada uno de los capítulos está inspirado en películas que a él le han marcado, y hay uno de ellos que, efectivamente, tiene algo que ver con Breaking Bad, pero llevado a lo nuestro. No pretendemos copiar, ni nos hace falta, pero sí hay inspiraciones de varias series y pelis. 

¿Tienes algún otro proyecto en mente del que nos puedas adelantar algo?

De momento, estaré hasta marzo con las Señoras del Hampa. Después tengo un par de proyectos en cine pero todavía no están cerrados, entonces de momento no puedo contar nada.

Sofía Postigo
Acerca de Sofía Postigo 25 Articles
Soy madrileña,  graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y tengo un máster en Film Business por la ESCAC de Barcelona. Me apasiona la fotografía, el retoque fotográfico, los idiomas y el mundo de las series y el cine (especialmente la crítica cinematográfica). He trabajado dentro del mundo audiovisual, en producción de televisión y esporádicamente, como fotógrafa profesional. Actualmente sigo formándome en marketing digital.

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