‘Deber cumplido’, vuelta al desamparo

Volver a casa después de un guerra nunca es fácil, y además suele ser una experiencia traumática. Tres soldados estadounidenses regresan a su país después de un largo período en Iraq. Contra todo pronóstico, no siempre son recibidos con los brazos abiertos, y, cuando lo son, a veces no están preparados para volver a abrazar. Mientras físicamente han vuelto al hogar, sus mentes continúan ancladas en un conflicto bélico plagado de experiencias que demuestran la absurdidad de las guerras.

Jason Hall debuta en la dirección con Deber cumplido, que traza muchos puentes con El francotirador, la película de Clint Eastwood por la que Hall estuvo nominado al Oscar al mejor guion adaptado. Tanto en esta como en aquella, Hall profundiza en las secuelas que produce el regreso a casa; pero mientras en El francotirador es una vuelta traumática pero, sobretodo, heróica, en Deber cumplido la vuelta es mucho más cruda, y seguramente mucho más real y habitual.

Si además, la sociedad presupone que los veteranos son héroes y que por tanto deben actuar como tales, cualquier muestra de debilidad será mal vista. Deber cumplido denuncia además, que cada día se suicidan 22 veteranos de guerra, por lo que ésta implica, al fin y al cabo, una muerte casi segura; bien sea en el campo de batalla, bien en su hogar. Un hogar que nunca será el mismo para ellos, y un hogar que nunca volverá a mirarlos de la misma manera, porque la guerra, además de traumas, provoca condescendencia en su entorno.

El protagonista de Whiplash (y casi de La La Land), Miles Teller, interpreta al personaje principal, Adam Schumann, un hombre que lleva a sus hombros el peso de la culpa por no haber hecho más por sus compañeros de pelotón, algunos muertos, otros heridos. Le acompaña Haley Bennet, solvente actriz cuyo gran parecido con Jennifer Lawrence puede privarle de mejores papeles pero que demuestra aquí que es mucho más que una cara bonita. Sorprende la inclusión en el reparto de la cómica Amy Schumer, con una interpretación muy alejada de sus habituales papeles, aquí en la piel de una viuda de guerra que quiere conocer los detalles de la muerte de su marido y en la que Adam y sus compañeros están involucrados.