Aciertos, desaciertos y sorpresas de las nominaciones a los Goya 2021

Las 14 nominaciones de la mediocre ‘Adú’ son la cruz de las nominaciones. La primera nominación (y posible primer premio) de Mario Casas, la cara.

Aunque lo parezca viendo las nominaciones de los Goya 2021, el pasado 2020 no fue un año tan malo para el cine español. Lamentablemente, películas estimulantes o rompedoras como Akelarre, El año del descubrimiento, No matarás e Historias lamentables, no han sido nominadas a mejor película para hacerle sitio a Adú, una mediocre película producida por Mediaset que acumula unas exageradas 14 nominaciones.

En el lado positivo, Mario Casas recibe una merecida primera nominación al Goya, las sorprendentes presencias de Juanma Bajo Ulloa y Ernesto Alterio y ver a dos óperas primas nominadas en mejor película. Hay futuro.

Aciertos

  • Por primera vez Mario Casas es nominado a un Goya. Ha sido por No matarás y tiene opciones de ganarlo.
  • Por primera vez dos óperas primas, Ane y Las niñas, compiten por el Goya a la mejor película.
  • La nominación/rescate de Juanma Bajo Ulloa como mejor director.
  • La nominación de Núria Giménez Lorang en mejor dirección novel por My Mexican Bretzel. Por segunda vez la dirección de una película documental nominada en esta categoría. La primera vez fue Curro Sánchez Varela por Paco de Lucía: la búsqueda. Aunque si consideramos la película como experimental, sería la primera de este género en ser nominada.
  • La nominación de Ernesto Alterio como mejor actor por Un mundo normal. Nunca sobran reconocimientos para este magnífico actor.
  • La nominación para David Verdaguer por Uno para todos, una maravillosa película que merecía mejor suerte en estas nominaciones.
  • La primera nominación para Amaia Aberasturi, protagonista de Akelarre, tras ser ninguneada por su debut Vitoria, 3 de marzo.
  • La nominación a Juan Diego Botto como mejor actor secundario por Los europeos. Con cinco nominaciones se convierte en el actor más nominado aún sin premio. Pero 2021 es su año.
  • La presencia de Verónica Echegui en actriz secundaria por Explota Explota. Sin duda lo mejor de la película. Cuarta nominación y ¿primer premio? Ojalá.
  • La categoría de mejor actriz revelación. El mejor cuarteto en mucho tiempo.
  • La nominación de Historias lamentables en mejor guion original, mención que parecía anunciar su presencia en las categorías principales. Pero no.
  • Todas las nominaciones técnicas de Akelarre.
  • La nominación de El año del descubrimiento como mejor montaje. Poco reconocimiento para la que para muchos es la mejor película española del año.
  • La nominación de Orígenes secretos como mejor guion adaptado. Una propuesta refrescante nada común en el cine español.
  • Acordarse del magnífico documental Anatomía de un dandy, que repasa la vida de Francisco Umbral.
  • La total ausencia de La vampira de Barcelona.

Desaciertos

  • Que Adú, una película mediocre, haya recibido nominaciones como mejor película, dirección y guion original.
  • La nominación de Álvaro Cervantes como mejor actor secundario por Adú. ¿Alguien recuerda qué papel hacía?
  • Las ausencias de Chani Martín y Laura Gómez-Lacueva por Historias lamentables. Tal vez fue un error no presentarlos en las categorías de revelación.
  • Las ausencias de Akelarre, Historias lamentables, No matarás y, sobre todo, El año del descubrimiento, en mejor película y dirección.
  • La nominación de Isabel Coixet en mejor dirección por Nieva en Benidorm, su peor trabajo en años. Con esta acumula cinco nominaciones en dirección (con dos premios) y una en dirección novel.
  • La ausencia de Ramón Barea en mejor actor secundario por La boda de Rosa. ¿Qué tiene que hacer este actor para que lo nominen de una vez?
  • La nominación de Juana Acosta como actriz secundaria por El inconveniente es un clarísimo fraude de categoría. Es la protagonista de la película, por delante de Kiti Mánver, nominada en actriz principal.
  • La nominación de Los europeos en mejor guion adaptado, por delante de El plan, uno de los mejores guiones del año.
  • Las ausencias de No matarás en las categorías técnicas. Merecía presencia en fotografía, montaje y sonido.
  • El absurdo reconocimiento a Adú, siendo la única película producida por Mediaset estrenada en 2020, tras retirar todos sus estrenos programados perjudicando claramente al sector de la exhibición.
  • La ausencia absoluta de El arte de volver. Especialmente por su protagonista, la maravillosa Macarena García.

Sorpresas

  • La ausencia de Cesc Gay como mejor director por Sentimental, nominada a mejor película, y Belén Cuesta, la única actriz de la película en quedarse sin nominación.
  • La presencia de Fernando Valdivieso como mejor actor revelación por No matarás, por un papel minúsculo en el que apenas se le ve la cara. Eso sí, bien interpretado.
  • Que Juanma Bajo Ulloa figure como director por Baby pero que la película no aparezca en fotografía o sonido, los mejores apartados del film.
  • Las ausencias, también en categorías técnicas (dirección de arte, fotografía o efectos especiales) de El verano que vivimos.
  • La nominación de El plan en mejor sonido. Merecida pero sorprendente visto la poca presencia del film en las nominaciones.
  • La presencia de Isabel Coixet en mejor dirección por Nieva en Benidorm. Será la segunda vez que se enfrente a Icíar Bollaín tras el duelo entre las directoras de Te doy mis ojos y Mi vida sin mí.
  • Por primera vez dos actores negros competirán en una misma categoría: mejor actor revelación. Son Janick (Historias lamentables) y Adam Nourou (Adú).
  • La ausencia total de Invisibles, de Gracia Querejeta. Ni las tres actrices protagonistas ni la propia directora hacen acto de presencia.
  • La ausencia de Javier Gutiérrez y Antonio de la Torre en estas nominaciones, dos actores abonados a los Goya.
Pablo Sancho París
Acerca de Pablo Sancho París 393 Articles
Licenciado en Historia del Arte y Comunicación Audiovisual por la U.B., Master en Ficción de Cine y Televisión por la U.R.L. y Master en Film Business por ESCAC. He sido presidente de la Federació Catalana de Cineclubs entre 2015 y 2017, siendo actualmente responsable de proyectos de la entidad. Además, soy el programador de Cine Club Vilafranca, que gestiona la Sala Zazie y el Cine Kubrick de Vilafranca del Penedès. Además, he compaginado estas tareas con la de cronista cinematográfico, profesor de cine en talleres para niños y adolescentes, y la realización de audiovisuales y cortometrajes de ficción. Me podéis contactar en pablosanchoparis@industriasdelcine.com.

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