Guillermo Balmori (Burgos, 1974) es editor y escritor de libros de cine en Notorious Ediciones. Abogado de formación, con licenciatura y máster, en 2005 decidió dar rienda suelta a su pasión por el cine y fundar junto a su socio Enrique Alegrete una editorial especializada en libros cinematográficos. Entre sus obras destacan Bette & Joan. Ambición ciega, El universo de Rita Hayworth (de la que se enamoró con tan solo diez años por su ternura y dulzura), La comedia, El melodrama, El universo de Alfred Hitchcock, El loco mundo de Harold Lloyd o las Enciclopedias Ilustradas de los Oscar, de las estrellas y de directores. Ha coordinado la filmoteca “Los imprescindibles” y “Cine club” para El Corte Inglés, empresa para la que actualmente coordina su página web de cine RADAR.
Además, colabora habitualmente en programas de cine y televisión como contertulio sobre temas culturales como en los programas “Secuencias en 24” de TVE y “A media luz” de Es radio. Es también conferenciante y asesor cinematográfico del “Diccionario Biográfico Español”, de la Real Academia de la Historia.
Esta entrevista se publica en un día muy especial, en el que se celebra el Día Mundial del Libro y se festeja San Jorge/Sant Jordi. Este año, pero, será muy excepcional a causa de la pandemia del Covid-19. ¿Cómo habéis afrontado la situación y que repercusión está teniendo tanto para la editorial como para el sector?
Hemos tenido que pararlo todo porque no hay librerías abiertas. No pueden hacer pedidos ni nada. Yo he podido seguir trabajando en el sentido de que he podido preparar libros nuevos y poner en marcha ideas que por falta de tiempo no podía. Aunque la parte normal de la editorial hemos tenido que dejarla temporalmente.
En la editorial tocáis todo tipo de categorías: géneros cinematográficos, universos dedicados a actores y directores, enciclopedias ilustradas, libros de carteles… ¿Cuál es el que tiene más demanda?
Nos funcionan muy bien los libros de aniversarios de películas concretas, que es algo sobre lo que dudaba al principio porque no sabía si acabaría de funcionar porque pensaba que quizá era excesivo un libro por una película. Empezamos con Casablanca y 2001: Odisea en el espacio y funcionó bien. Nos animamos y seguimos haciendo libros de este tipo. Con el tiempo hemos visto que la gente se ha ido aficionando a hacer la colección. El año pasado, por ejemplo, sacamos Ben-hur, Lo que el viento se llevó y justo el último que hemos sacado este año es el de Rebeca, que salió en febrero. Está distribuido, pero la gente a penas le ha dado tiempo de comprarlo.
¿Pero también está a la venta online?
Sí, todo el catálogo está a la venta online, pero a la gente que compra este tipo de libros le gusta verlo antes. No son como las novelas, sino que son muy visuales. Es más bien un libro “objeto”.
¿Cuáles son las mayores dificultades a la hora de realizar uno de estos libros?
Depende del libro. En nuestro caso, hacemos libros de acercamiento al cine, no biográficos. Los cubrimos muy bien con autores expertos en cine, no solo en actores o directores concretos. En España hay muy buenos escritores de cine y no todos son conocidos. Me gusta apostar por libros con varios autores en los que haya escritores consagrados con otras personas que quiero reivindicar o dar a conocer, que a veces te dan los mejores textos.
También es una forma más práctica de que participen autores buenos que de otra manera no podrías tener, bien por tiempos (porque quizá tardaría tres años en acabar el libro) o por costes, ya que el precio de un artículo es más asumible. Además, con esta dinámica me encuentro que todo el mundo quiere colaborar en este tipo de libros y al público, en general, también le gusta porque tienes un conjunto de puntos de vista muy diverso, lo que ofrece una visión poliédrica de ese cineasta o actor. Se trata de diferenciarse del resto, dando algo único con lo que enriquecer más aun el libro.
También añadimos una parte de diccionario, en la cual explicamos términos concretos y abstractos para entender las claves del autor.
En general intentamos que nuestros libros sean muy visuales, pero lo que hace que sean espectaculares son las fotos del Hollywood clásico. Esas imágenes no las tienen ni el cine español ni las películas de los años siguientes en Hollywood. En El resplandor, por ejemplo, no hay fotos bonitas porque ya no se cuidaban, no había posados.
En vuestro catálogo tenéis libros especiales, de aniversarios y homenajes que a menudo son ediciones de lujo. ¿Cómo es el proceso de creación de este tipo de libros?
En el caso de los libros de aniversarios el patrón es que sean números redondos como 40, 50 o 75 años. También tenemos colecciones muy completas como las de “El universo de…” dedicadas a directores de cine y actores. Entre las últimas que hemos editado, destacan las de Federico Fellini, Ernst Lubitsch y Gary Cooper. En este tercer caso tuvimos la suerte de que su única hija, Maria Cooper, nos hizo el prólogo del libro. Un amigo mío la conoció en Nueva York y le enseñó nuestros libros. Se quedó tan maravillada con los libros que le propuse que si hacía el prólogo le dedicábamos uno a su padre. De ahí surgió El universo de Gary Cooper y se lo enviamos. Nos dijo que nunca se había hecho un libro así de su padre. De hecho, en abril, si no llega a ser por el Covid-19, que ha obligado a suspenderlo, teníamos previsto viajar a Los Ángeles para asistir a la exposición dedicada a Gary Cooper, donde el libro que hemos editado ha sido declarado el libro oficial de la exposición pese a estar en español. La han pospuesto hasta octubre y esperamos que pueda celebrarse.
“La hija de Gary Cooper nos dijo que nunca se había hecho un libro de su padre como el nuestro”
Dada esta ocasión, se os abre una interesante oportunidad en Estados Unidos. ¿Tenéis previsto traducir el libro en inglés?
Tenemos dos grandes hándicaps: por un lado el coste de la traducción es muy elevado y por otro la distribución es muy complicada. Tendríamos que encontrar a algún partner que esté allí para poder contar con una red de distribución. Pero Maria Cooper tiene razón: estos libros ya no se hacen en Estados Unidos, con lo cual es algo interesante que nos gustaría explorar.
¿Y por qué ya no se editan libros como este en Estados Unidos?
Nuestros libros tienen características especiales como la originalidad del planteamiento, es decir, el libro de Gary Cooper contiene todas sus películas ordenadas una por una e incluye una parte gráfica muy completa. Esa combinación es poco habitual. España es probablemente el país que más afición tiene al cine clásico en proporción.
¿Por qué motivo hay esta gran afición en España?
La causa de todo es muy clara: TVE. La afición que se mantiene ahora en España bebe mucho de la programación que ofrecían los dos únicos canales que existían hasta finales de los 80. Aquí ha habido un atraso en ese sentido respecto a otros países europeos como Alemania, Francia, Italia o el Reino Unido. Pero se hizo un poco de la necesidad virtud y vimos mucho cine clásico. Pero, además, es que es cine bueno, que capta a la gente aunque esté en blanco y negro.
Hace poco nos dieron una medalla por la editorial y la agradecí a los programadores de TVE de los años 70, 80 y 90, que nos dieron un máster en cine a todos los españoles que no ha tenido ningún país del mundo.
¿Y cómo has notado que aquí hubiera más afición por el cine clásico que en el extranjero?
Por dos razones. Primero por lo que te he comentado que en España solo había dos canales de televisión y en ellos se programaba mucho cine clásico, mientras que en los demás países había muchos otros canales. Y en segundo lugar porque he tenido ocasión de trabajar con todas las majors (Universal, Warner, Disney…) en colecciones de cine clásico y la elaboración de ediciones especiales para DVD y me costó muchísimo al principio hacerles ver que este tipo de colecciones, tanto de DVD como de libros, en España funcionaban, mientras que en Francia no. Cuando empezaban a ver que era así, se sorprendieron mucho. En tiempos en los que el DVD estaba en auge, las películas de cine clásico se vendían mucho mejor aquí que en Alemania. Me acuerdo que la semana que se lanzó el DVD de Las crónicas de Narnia, que era la gran apuesta del momento, salió también la reedición de Perdición, que fue número uno de ventas por encima de la principal novedad de la semana. Nadie se lo podía creer.
En un país como el nuestro, con tal afición, me resulta extrañísimo que no haya por ejemplo un canal dedicado al cine clásico. Ni Movistar+, Netflix ni ninguna otra plataforma lo tienen. Filmin dispone de un catálogo de cine clásico interesante, pero no es un canal temático en sí mismo. En 13TV, por ejemplo, el programa más visto a diario son los westerns y, a su vez, está entre lo más visto de todos los canales temáticos de la TDT. Habría que convencer a todas las plataformas de que el cine clásico es rentable en España, tal y como tuve que hacer hace tiempo con las majors.
¿Desde que se creó la editorial habéis notado más demanda de este tipo de libros?
No se trata tanto de una mayor demanda objetiva, sino que la editorial ha crecido y la mejora que se ha producido la achaco más a que somos más conocidos, tenemos más prestigio y la gente se va enganchando a las colecciones. Pero, por desgracia, creo que cada vez hay menos gente interesada por el hecho de que las televisiones ya apenas ponen cine clásico, con lo cual la gente no se puede acercar a él y va quedando en el olvido.
“Los programadores de TVE nos dieron un máster en cine a todos los españoles que no ha tenido ningún país del mundo”
¿Actualmente es un sector con mucha competencia?
Cada vez hay menos porque creo que cada vez hay menos afición. Las nuevas generaciones estudian cine, pero tienen menos interés en el clásico.
A mí me gusta que haya competencia en este sentido, es decir, cuantos más libros de cine se publiquen más afición va a haber y que luego me puede beneficiar. En nuestro caso, los libros que hacemos son muy especiales. Somos los únicos que editamos libros así.
¿Qué criterios de selección seguís para ampliar vuestro catálogo?
Nos llegan muchas propuestas de libros, a menudo de cine español, pero intentamos seguir con nuestras planificaciones porque al final tenemos más experiencia en saber lo que funciona. Incluso te diré más: tengo ideas de libros que me encantaría editar, pero sé que no son rentables porque son difíciles de vender.
Me gusta el cine clásico desde que tenía unos diez años, con lo cual siempre he sido consumidor de este tipo de libros y películas. Por tanto, conozco muy bien este segmento de público al que nos dirigimos, además de otras personas que puedan estar interesadas, claro. Por eso, las ideas que voy proponiendo van funcionando. Tenemos que ser cautos con lo que nos llega de fuera. Somos una editorial muy pequeña, formada por solo dos personas: mi socio y yo. No solo tenemos que conseguir que sean viables económicamente, sino también gestionar el tiempo limitado del que disponemos entre los dos.
“Los libros de Garci, John Ford, Alfred Hitchcock y Billy Wilder son los que más hemos vendido, pero las joyas de la corona son las enciclopedias ilustradas de directores y estrellas, que volaron”
A nivel de personalidades, ¿cuáles son las que generan una mayor atracción o interés por parte del público?
Las 7 maravillas del cine y Noir, ambos de José Luis Garci, son los dos libros que más vendemos. Luego, partiendo de que lo que más funciona es el cine clásico de Hollywood, lo que más se ha vendido es El universo de John Ford, que se agotó muy rápido, El universo de Alfred Hitchcock, que lo reeditamos, y también el de Billy Wilder.
En el caso del cine europeo he de decir que los de Ingmar Bergman y Federico Fellini no ha ido mal, es decir, se han mantenido en una media aceptable.
¿Cuántos libros editáis al año?
Hace tres años hacíamos entre seis y diez y actualmente sacamos entre doce y quince. Al caer la venta de DVD, a la que nos dedicábamos, hemos podido centrarnos más en la editorial.
Hacemos tiradas muy cortas, de entre 1.000 y 1.500 ejemplares porque muchas de las ediciones que hacemos son de lujo, lo que encarece mucho su producción. Al principio se venden bastantes ejemplares, pero luego se produce un goteo de ventas. Entonces, puedes tardar años en amortizar el coste de producción del libro. Cuando el libro es barato de producir porque tiene tapa blanda y la impresión es a un color puedes reeditarlo sin problema como cualquier otra editorial.
De entre todos los que hemos editado, las joyas de la corona son las enciclopedias ilustradas a todo color de directores y estrellas, con tapa dura. Incluye las filmografías completas con todos los carteles de las películas. Estamos hablando de 10.000 y 8.000 respectivamente. Le dimos un ejemplar a la hija de Gary Cooper, Maria Cooper, y nos dijo que lo llevaría a la Academia de Hollywood porque no había visto un ejemplar así en su vida.
Son una exclusiva mundial, no los hay en ningún otro sitio. Aunque no sean muy rentables, queríamos hacerlos. Se vendieron muy rápido eso sí.
También tenéis un segmento dedicado al cine español, además con una sección exclusiva de José Luis Garci, uno de los autores cineastas más prolíficos. ¿También habéis tenido que hacer pedagogía de nuestro cine?
El cine que peor se vende es el español. Nosotros solo editamos libros de cine español si vienen apoyados por algún tipo de institución, pública o privada. A veces incluso lo pagan todo ellos y nosotros les ‘regalamos’ la distribución. Lo hacemos en casos de fundaciones, por ejemplo.
Desde la editorial, nos hemos especializado en cine clásico americano de entre los años 1930 y 1965. Si alguna vez nos hemos salido de ahí, como en el caso de Coppola no nos ha ido muy bien.
A nivel de ventas, lo que más se vende es por este orden: el cine de Hollywood clásico, el cine europeo clásico, el cine reciente de Hollywood y en último lugar, con diferencia, el cine español.
Aun así, disponéis de una sección sobre cine español.
Sí, porque al fin y al cabo es nuestro cine. En general no han ido bien de ventas, pero sí destacan dos, que están un poco por encima del resto: Placeres ocultos. Gays y lesbianas en el cine Español de la transición, que lo hicimos con la colaboración de la Filmoteca extremeña y tiene vida más allá de la subvención, y Violetas de España. Gays y lesbianas en el cine de Franco. También hay un tercer libro que más o menos se ha vendido bien que se titula Azúcar, canela y clavo: mis divas folclóricas, que es el más grande que tenemos a nivel de dimensiones.
“Me gustaba mi profesión, pero ahora tengo la oportunidad de trabajar en mi hobby, que es lo mejor de todo”
También tienes una faceta importante como escritor de libros. Además, has tenido ocasión de participar en varias ediciones como la de ‘Adictos a El crack’, dedicada a la saga de José Luis Garci, y ‘Éxtasis y yo’ de Hedy Lamarr, donde has firmado el epílogo. ¿Empezaste a escribir a raíz de la editorial o ya venía de antes?
Cuando fundé la editorial ya había escrito libros en Ediciones JC como La comedia y El melodrama, que actualmente también están en el catálogo de Notorious. Es algo que compaginaba con la abogacía. Me gustaba mi profesión, pero ahora tengo la oportunidad de trabajar en mi hobby, que es lo mejor de todo.
Bette y Joan. Ambición ciega ha sido mi último libro, que escribí a raíz de la serie Feud. Lo hice en un verano porque era un tema que ya conocía mucho y me resultó más fácil.
¿Cuáles son los próximos libros en ciernes?
Cuando estalló la pandemia justo teníamos a punto la producción de nuestro próximo lanzamiento, un libro conmemorativo del 40 aniversario de El Resplandor, de Stanley Kubrick, previsto para abril. Para el Día del Libro, también teníamos previsto publicar otro del 60 aniversario de El apartamento y de Psicosis. Se harán igualmente, pero más adelante. Además, hemos tenido que posponer otro lanzamiento, un libro dedicado a las mejores películas de Hollywood de 1940. Es fruto de un libro anterior, con el mismo enfoque pero del año 1939, que históricamente es el mejor año de la historia del cine. Tuvo mucho éxito y hemos querido apostar por el mismo formato pero del año siguiente.
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