MARTA GARCÍA LARRIU: “Hay muchas cosas que no estamos viendo a nivel mediambiental y el cine nos aporta imágenes imborrables para activar un cambio”

Del 24 al 27 de octubre se celebrará la quinta edición de Another Way Film Festival, el festival sobre progreso sostenible de Madrid. Este año estrena dos nuevas sedes, Filmoteca Española y Sala Equis, que se suman a la Cineteca Madrid, para ofrecer 27 documentales y películas de ficción cuyas temáticas giran en torno al cambio climático, el activismo, la alimentación, la economía, los derechos humanos y la protección de las especies. Hablamos con su fundadora y directora, Marta García Larriu, que combina su profesión de productora de cine con este festival que hoy llega a su primer lustro de vida.

“A veces una generación le toca hacer historia”. Teniendo en cuenta que los jóvenes cada vez están más concienciados, ¿a quién se quiere dirigir más directamente el festival?

Durante el año intento tomar el pulso social en cuanto a las necesidades de este tema. Para mí una generación es un grupo de personas que comparten un tiempo determinado en el planeta. Nosotros estamos compartiendo esta generación, es decir, esta era y aunque haya un guiño a los más jóvenes, para mí es mucho más amplio que eso. Se trata más bien de quienes estamos compartiendo esta era histórica crítica desde mediados del siglo XX hasta el siglo XXI en la que tienen que ocurrir una serie de hitos y se deben tomar decisiones difíciles para cambiar el rumbo. Por eso es importante remarcar el hecho de tener que hacer historia.

¿En las cuatro ediciones anteriores también estaba presente esta idea que comentas?

La idea ha ido mutando. En el primer año buscábamos el camino, el segundo buscábamos escépticos, el tercer año queríamos formar parte de la naturaleza y el año pasado queríamos reconectar con ella. Intentamos evolucionar y estar siempre en la vanguardia del mensaje positivo de cambio, pero también realista. Queremos situarnos en la tendencia más avanzada de la temática que tratamos.

En total, se podrán ver 27 documentales, 19 de los cuales irán a competición. ¿Ha aumentado respecto el año anterior?

Sí, el año pasado fueron 21 y este año hemos ampliado en seis más. También hemos tenido más variedad de proyectos, lo que nos demuestra que hay un mayor interés por la temática. Además, creo que el cineasta, como artista que es, ilustra los momentos que vive y actualmente estamos en una crisis climática. Por eso, inevitablemente, el cineasta cada vez más va en esa dirección y, de ahí, que esté más presente en festivales, ya que al mismo tiempo es un contenido que se está demandando más.

“Buscamos voces novedosas tanto en el fondo como en la forma”

A la hora de hacer la selección de trabajos, ¿qué criterios tenéis más en cuenta?

Con el afán de hacer este festival de cine queremos traer un contenido de vanguardia, que sean estrenos nacionales o en Madrid. Abrimos la búsqueda a todas las producciones del último año o máximo dos, ya que nos gustan esas voces y mensajes novedosos tanto en el fondo como en la forma. Me encantaría seguir con esta línea de festival inclusivo en el que todas las voces quepan, ya que no hay una forma clara de solución.

En el caso de los estrenos en Madrid, ¿es porque las películas ya habían estado en otros festivales del país?

Sí. Muchas de esas películas no tienen una distribución muy boyante y queríamos dar la oportunidad de que se vieran en Madrid. La ida es no excluir, es decir, no queremos renunciar a películas que ya se hayan podido ver en otras ciudades. Nuestra tarea es señalar estas obras que creemos interesantes porque como activistas nuestra aspiración es de ocio y calidad.

Este año afirmas que se ha seleccionado una programación “atrevida, arriesgada y vanguardista”. ¿En qué sentido difiere de años anteriores?

Para mí hay películas con las que hace falta agallas para programarlas. Conozco varios festivales que no se atreverían a proyectar títulos como Ghost Fleet, Island of the Hungry Ghosts o Metamorphosis, ya que estas dos, por ejemplo, son propuestas esotéricas que mezclan técnicas de video arte y videoclip. No sabemos cómo reaccionará el público, pero sí que es verdad que nuestro público es muy activista e intelectual y me parece que es más arriesgado hablar de estas temáticas desde un lugar más abierto. Welcome to Sodom también se ha podido ver en muy pocos festivales porque es un documental en el que hay que sentarse durante una hora y media a ver uno de los mayores vertederos de deshecho electrónicos y no creo que todo el mundo esté dispuesto a reflexionar sobre ello.

Y en cuanto a lo vanguardista es porque buscamos lo último. Un ejemplo es Genesis 2.0, que nos plantea que podríamos conservar y preservar las especies a través de la clonación o Eating animals, que nos habla de la industria cárnica y alimenticia a través de investigaciones con cámara oculta. Estamos elevando un debate moral muy avanzado y una vez más creo que hay festivales cuya línea editorial tiene más reservas.

“En Another Way Film Festival elevamos un debate moral muy avanzado”

Hay un riesgo artístico y a lo mejor no es para todos, pero son voces que hay que exponer para generar una imagen 360º de la situación global y de todas las industrias y poder tener un debate más enriquecedor.

Entre las novedades se encuentra la sección Orígenes, dedicada al cine clásico y de culto sobre medioambiente y sostenibilidad. ¿Ha sido complicado encontrar ejemplos?

El mensaje ambiental no es nuevo. Llevamos 30 o 40 años hablando de esto. Hemos hecho una selección junto a la Filmoteca Española y nos hemos dado cuenta de que hay historias de abusos en el ámbito medioambiental en las que la realidad supera la ficción. El cine siempre ha sido un lugar de reflexión y de reflejo social y al repasar estos títulos veremos que pueden llegar a un público mayor del que tuvieron en su momento. Es muy bonito recuperar ese cine más pausado y reflexivo, e historias que nos hagan reflexionar sobre la evolución del mensaje sobre la sostenibilidad.

También defendéis las prácticas sostenibles dentro de la industria cinematográfica. ¿En qué se caracterizan las producciones que siguen prácticas sostenibles?

Este año despunta la actividad para Cineastas: Producir de manera sostenible es posible, que consiste en ofrecer formación a cineastas comprometidos para que aprendan a producir de una forma más verde. Estamos criticando constantemente otras industrias y creemos que hay que hacer un poco de introspección y mejorar nuestras prácticas, ya que la industria cinematográfica es muy potente y también tiene un impacto enorme.

Hay diferentes sellos internacionales de producción verde y queríamos premiar producciones que ya estén aplicando estas prácticas. De manera muy genérica, te diría que consisten en conseguir ser más eficientes, ya sea desde las rutas de transporte hasta el consumo de agua. Por ejemplo, intentar aplicar una comida vegetariana a la semana, ya que los equipos de rodaje suelen estar formados por unas 100 o 150 personas, que tienen que comer tres veces al día y moverse de un punto a otro varias veces al día. De lo que se trata es de pararse a pensar de qué manera podemos contaminar menos.

“En la industria cinematográfica debemos pararnos a pensar de qué manera podemos contaminar menos”

Uno de los objetivos, en especial de este año, es “buscar una reacción, un compromiso, una denuncia y una activación ciudadana”, según defiendes. ¿Creéis que hay demasiada indiferencia?

Sí, definitivamente, aunque sea por razones más que justificadas. Puede ser porque hay miedo o las personas están demasiado centradas en sus vidas y no pueden preocuparse de otras cosas o incluso no son conscientes. Es decir, hay lugares de privilegio que te permiten reflexionar sobre preocupaciones que otras personas no pueden. Por eso, nosotros queremos que este tema esté más omnipresente y sea más noticia porque es algo que nos afecta a todos. También siento que hay muchas cosas que no estamos viendo y el cine, en particular el genero el documental, nos aportan imágenes y disertaciones imborrables, lo que permite activar un cambio de hábitos. En el día a día es fácil que no podamos darnos cuenta si no estamos en el campo o en contacto con la naturaleza.

En este sentido, en Another Way Film Festival proyectaremos Après Demain, de Cyril Dion y Laure Noualhat, que es un ejemplo claro del impacto que puede tener un audiovisual sobre las personas y sus modos de vida, ya que visita varios pueblos franceses dos años después de haber visto el documental Demain a partir del cual decidieron poner en marcha varias iniciativas a favor del medioambiente.

Después de algunas proyecciones también habrá charlas sobre sostenibilidad a cargo de expertos. ¿Podéis avanzar el nombre de alguno?

A dia de hoy sabemos que nos acompañaran Victor Luego, director de The Price of Progress, Alvaro Longoria, director de Santuario protagonizada por Javier y Carlos Bardem, junto a Pilar Marcos de Greenpeace y la directora Katrin Reichwald de The Village and the Wildfire.

También habrá espacio para los más pequeños con la proyección de Terra Willy: Planeta desconocido. ¿Cómo ha sido la respuesta de las familias en otras ediciones?

La matinal del domingo es una iniciativa de Cineteca Madrid, que adapta esa proyección al festival que toque esa semana. En nuestro caso, proyectaremos Terra Willy: Planeta desconocido, que es una monada de película y que nos pareció muy apropiada para los peques. Es una cita que suele tener bastante éxito entre las familias.

Empezáis con los más pequeños y continuáis con los jóvenes, ya que el viernes 25 de octubre tendrá lugar el  Fridays for Another Future, un evento que incluye una proyección gratuita en 30 cines y centros culturales de 13 ciudades. ¿El festival busca abrir fronteras más allá de Madrid?

Todo surgió por el movimiento Fridays for Future (Juventud x el clima en España) jovenes por el clima en español, al que quise ayudar proponiéndoles una proyección en común para que tuvieran más repercusión, ya que el cine es una herramienta muy potente. A partir de ahí, pudimos llegar con el festival a más salas y ciudades. Y sí, ojalá podamos implantarnos en más lugares.

Además de las proyecciones, se han organizado algunas actividades paralelas. ¿Cuáles son las más destacadas?

Con el cine reflexionamos, con los expertos ahondamos y con las actividades nos activamos. Y el flujo de gente es maravilloso porque va de un lado a otro, lo que genera un ambiente de festival muy agradable.

Para los cinéfilos, recomendaría la realidad virtual porque ofrece una oportunidad de inmersión increíble. Te permite tener sensaciones muy cercanas a la realidad y me parece genial. Es una nueva herramienta y soporte audiovisual que nos permite transmitir el mensaje del festival. Se podrán ver tres piezas visuales que nos trasladan hasta los lugares más recónditos del mar pasando por los bosques más frondosos del estado de Washington (Estados Unidos) y culminando con el frío del Polo Norte en Groenlandia.

“Con el cine reflexionamos, con los expertos ahondamos y con las actividades nos activamos.”

Y para los amantes de la poesía tendremos un encuentro muy especial con tres poetas únicos: Diego Mattarucco, Ana Jimena Sánchez y Gonzalo Escarpa, director de la Piscifactoría y organizador de la actividad. Bajo el título “La poesía es ecológica porque la palabra es biodegradable” tendrá lugar un evento artístico emocionante, en el que además contaremos con la compositora y músico Diana Zahé.

El jurado de esta quinta edición estará formado por Sara Simarro, agente de directores, guionistas y compositores en Alter Ego Talent House, Fabrizia Palazzo, ejecutiva de ventas internacionales en Latido Films, y Jaime Alejandre, subdirector general de promoción y relaciones internacionales del ICAA. En este último caso, ¿también buscabais alguien que pudiera incidir en política más allá del propio festival?

Jaime Alejandre es una persona muy consciente y conectada al medioambiente y que está haciendo lo posible por implicar la cultura, y en este caso el cine, en la sostenibilidad. Ahora bien, no te podría decir si su participación en el jurado se podría traducir en algo más allá.

¿Con qué retos partís en esta quinta edición?

El reto de cualquier evento cultural es el de conseguir que venga la ciudadanía y le interese lo que se hace. Al final, lo que queremos es que se acabe animando. También el hecho de ser multisede, que es un reto logístico muy importante. En cuanto a las charlas y coloquios, nos gustaría encauzarlos de forma constructiva para no caer en el pesimismo y el derrotismo, cosa que no siempre ser fácil.

Lídia Oñate
Acerca de Lídia Oñate 93 Articles
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Pompeu Fabra y Máster en Dirección de Redes Sociales y Marketing Digital por Fundeun – Universidad de Alicante. Actualmente me encuentro inmersa en la distribución cinematográfica, un sector que vivo de lleno desde la comunicación y el marketing. Me encantan las bambalinas del mundo televisivo y cinematográfico, viajar (tanto cerca como lejos), hacer fotos de paisajes y gastronomía que luego irán a mi Instagram, disfrutar con la Historia y echar una partidas al Monopoly, la Play o lo que se tercie. Porque sí, la diversión en la vida es importante. Y el cine ayuda. Me podéis contactar en lidiaonate@industriasdelcine.com.