El target o público objetivo es aquel grupo de personas a las que nos dirigiremos a la hora de vender nuestro producto o servicio. En el caso del cine, nuestra película.
En toda campaña de marketing es vital saber a qué grupo de personas va dirigido nuestro producto para acotar las diferentes variables y promocionarlo de manera óptima. Para ello, deberemos segmentar en base a nuestros futuros consumidores y definir qué público vamos a seducir. Si queremos que la campaña de nuestra película llegue a “todo el mundo” no vamos a conseguirlo y además eso va a ser poco eficiente, ya que no todas las películas gustan a todo el mundo. Debemos hacer llegar la película al máximo de gente posible afín a ella.
¿Cómo vamos a saber qué público es más afín a nuestra película?
- Debemos definir el target:
- Primero de todo por género (masculino o femenino)
- Luego por edad:
- Niños (de 0-14 años)
- Adolescentes (15-19 años)
- Jóvenes (20-29 años)
- Adultos (30-40 años)
- Adultos B (41-59 años)
- Ancianos (60 o más)
- Lugar de residencia
- Nivel sociocultural
- Tipo de target (primario o secundario) → Hay películas que presentan claramente un público objetivo principal y a la vez añaden otro tipo de audiencia que aunque no se sienta directamente interpelado por la película, acaba yendo a verla. Por ejemplo;
- Comedias románticas: habitualmente el target primario seria mujeres 20-40 años pero sin embargo el target secundario en ocasiones podría ser el de de hombres 20-40 años que acompañarán a sus parejas, cuando éstas no vayan en grupo.
- Películas animación: el target primario es claramente niños y niñas 0-14 años aunque el target secundario (o en este caso primario prima) son los padres y madres que les llevarán al cine.
Aunque parezca una atribución lógica, la diferenciación de los targets es vital en la campaña. Aunque queramos llegar a nuestro target primario, no debemos olvidar nunca el secundario, ya que muchas veces determinará e influirá en la decisión del primero.
2. Clasificar en subgrupos según sus intereses:
- Frecuencia de consumo
- Gusto por el género (terror, acción, comedia…)
- Nacionalidad
¿Qué nos va a permitir este exhaustivo estudio?
Una vez hecho el ejercicio no solo vamos a saber quién es nuestro potencial cliente/audiencia si no que nos va a resultar más fácil saber quién es nuestra competencia y descubrir nuevas oportunidades de negocio. Además, sabremos a cuánta gente podemos llegar a interpelar y cómo accederán a nuestro producto/película.
Si el ejercicio se lleva a cabo a consciencia, también nos servirá en las demás fases del proceso; conoceremos qué salas de cine son más afines a esta audiencia, qué canales de promoción usar e incluso en qué fin de semana nos conviene estrenar la película.
Cuando no está claro el target o es confuso de identificar pueden surgir problemas a la hora de planificar la campaña. Un caso de estudio podría ser Un monstruo viene a verme, que aunque acabó siendo un éxito en taquilla seguramente no fuese gracias a la buena definición de su target. Precisamente una de las debilidades que presentaba la película era el público al que iba dirigida. La película nos hablaba de la necesidad de desprenderse del dolor, un tema que no presenta ningún atractivo comercial a priori. La relación entre personajes es materno-filial, un tema recurrente en la filmografía de J.A. Bayona y que amplía drásticamente en público objetivo, pero, ¿va dirigida a las madres? No está claro, porque es la madre quien muere. ¿Hacia los hijos? El discurso del libro es extrañamente maduro y duro para tratarse de literatura juvenil. ¿Era una película de terror? El primer teaser que lanzaron de la película inducía al terror y en el póster tenemos la mano de un monstruo. Además el primer gran éxito de Bayona fue El Orfanto, una película de terror con niños, a la que inevitablemente recurriríamos a comparar.
Finalmente esa película se vendió en España en base al propio nombre del director (Bayona) y el cast internacional potente (Felicity Jones, Liam Neeson, Sigourney Weaver…), convirtiéndola en “película evento” donde cabe todo el mundo. Fácil y eficaz solución.
En resumen y si no tenemos entre manos una “película evento”, sólo conociendo el target y aplicando en base a él toda la estrategia promocional, podríamos decir que las demás decisiones de la campaña surgirán prácticamente solas.
Hay otras herramientas del marketing que nos ayudan a perfilar mejor el target, como por ejemplo el benchmark, que nos da información de nuestro producto en base a los datos de otras películas similares a la nuestra. Pero esta técnica concreta se explicará en el siguiente artículo.
El cine actual va dirigido a gente de marketing y empresas, bobos solemnes sin interés por lo que proyectan.