El cineasta y director de teatro malagueño Ignacio Nacho estrena este viernes 1 de junio El Intercambio. Con un reparto formado por Pepón Nieto, Rossy de Palma, Natalia Roig y Hugo Silva, esta obra se presenta como una comedia disparatada y surrealista de carácter teatral que versa sobre una pareja que decide realizar un intercambio de parejas para tratar de reavivar la llama de su relación. Entrevistamos a Hugo Silva, uno de sus protagonistas.
¿Qué es lo que te atrajo del guión de El intercambio cuando lo leíste por primera vez?
Pasa muy pocas veces en la vida que cuando empiezas a leer un guión por primera vez, te enganche en la primera secuencia. En este caso, la primera secuencia, la del coche, es muy larga. Casi teatral. Esto me impresionó muchísimo y ya ahí me empecé a reír. Después vi que el guión cada vez iba a más y empezó a engancharme, y vi sobretodo que tenía un estilo propio, algo que yo nunca había visto. Después me enteré de que a Pepón también se lo estaban proponiendo, así que lo llamé, empezamos a hablarlo y decidimos meternos. Luego entró Rossy, que también es amiga. Leyó el guión, a los tres nos encantaba y nos pusimos a ello.
O sea, ¿que acabó siendo un rodaje entre amigos?
Dio la casualidad de que sí. Además, es una película pequeña, el rodaje fue corto y no rodamos todo lo que nos hubiera gustado, lo que implicó que teníamos que ir muy preparados al rodaje. ¿Qué es lo que hicimos? Yo por mi parte, como mi personaje habla tanto y de una manera tan concreta, y no podía cambiar nada, lo que hice fue meterme diez días en mi casa con otro compañero, Eduardo Mayo, que es quien me ayudó con el texto. Jugamos y lo preparamos para llegar unas dos semanas antes del rodaje a Málaga y empezar los ensayos con el texto bien agarrado, y así poderlo disfrutar. Fue un proceso teatral, porque es un texto nacido para teatro que se acomodó al cine. Después, el rodaje fue muy intenso por el poco tiempo que había.
Por ahí iba mi siguiente pregunta. Tú que has hecho teatro y cine, ¿ves similitudes entre la manera de preparar un personaje teatral y preparar un personaje cinematográfico que procede de una obra de teatro?
En general, el proceso de montaje teatral cree más en el propio proceso de ensayos, que suele durar dos meses. Dos meses en los que el director se encierra con los actores y no es sólo aprenderte el texto, o poner en pie la lectura. Es que pasen cosas, que nazcan cosas en el propio tiempo dedicado al ensayo. En el cine, un director normalmente tiene que estar a mil cosas a la vez, como al aspecto técnico. El ensayo nunca es tan intenso como lo es en el teatro. Por eso, yo siempre trato de crear mi propio proceso paralelo. Ahora mismo estoy preparando un personaje para una serie de televisión y estoy todo el rato con la alarma puesta. Digo ‘’esto me interesa’’, o ‘’esta película tal’’. Todo forma parte del proceso, y yo mismo en casa me encierro, juego con el texto, lo subo, lo bajo, pruebo… He aprendido del teatro que sí hay que creer en ese proceso. Porque esto es arte, y para que haya arte tiene que haber un proceso creativo. Sin él, no hay nada.
¿Qué tiene esta comedia de diferente respecto a la comedia que has hecho anteriormente?
Lo primero, que fuese ya obra de teatro, que no es lo normal, guión suele estar pensado para cine. Pero sobre todo, es una comedia que está siempre en el límite, es casi experimental. No está sujeta a ninguna regla de mercado, ni a lo que tiene que gustar o no tiene que gustar. El director da una lectura nueva, él es nuevo. Tiene una manera de entender el arte y la ficción de una manera novedosa, tiene un lenguaje muy distinto y además es que es una comedia divertidísima. Hemos hecho visionados con público, y se parten, disfrutan muchísimo. También es verdad que te hace pensar: es una comedia sentimental que, usando el sexo como guía, trata sobre aprender a aceptarte a ti mismo para no mentirte ni a ti ni al que tienes enfrente. En esencia es eso, pero sobre todo es una comedia divertidísima para reírte.
A raíz de esto que dices sobre la falta de reglas, ¿puede decirse incluso que rompe las reglas de género? El final tiende un poco al melodrama..
Sí, forma parte de la película. Incluso de eso te puedes reír. De hecho esta comedia, antes de que te rías, lo que busca es que te sorprendas. Esta película busca claramente la sorpresa y el desconcertar al espectador.
¿Ha aportado algo a tu carrera el personaje de Máximo?
Es pronto para saber, estamos estrenando ahora. Además, no suelo pensar en esos términos porque es mi representante quien cuida mi carrera. Yo lo que soy es un loco y lo que hago cuando me llega un guión es simplemente ilusionarme. Eso sí, he aprendido porque se me ha dado la oportunidad de hacer un personaje que está muy alejado de mí, no tiene nada que ver conmigo. Ni en cómo se mueve, ni en cómo habla, ni en nada.
… también con un acting claramente teatral, esa manera exagerada y pausada de hablar, ¿verdad?
Claramente, de hecho todos estamos en esa onda. Mi personaje es un tipo asquerosamente perfecto. Se llama Máximo, ¿sabes? Pero de repente, resulta que es un tipo que está más en el otro que en sí mismo. No es un tipo que quiera demostrar todo lo que sabe, si no que todo lo que sabe y todo lo que es te lo ofrece. Y lo hace para escucharte y para mejorarte. A mí me hubiera gustado haber rodado la película tres veces. No porque quede mejor o peor, sino porque me dio pena. Fue un rodaje demasiado corto. Yo busqué mi método para alargarlo, pero igualmente me habría gustado estar más tiempo con ese personaje. Haber aprendido más.
Última pregunta, y dejando a un lado la película. ¿Nos puedes contar algo sobre Brigada Costa del Sol, tu próximo proyecto?
De momento, no puedo decir mucho más. Solo que todo lo que salió ayer es cierto. Estamos ya ensayando y estoy ilusionadísimo. Es un personaje que es un caramelo, un regalazo. Estoy rodeado de un gran elenco y un equipazo, yo ni me lo habría imaginado. Ha sido una suerte.
¡Genial estrevista Sofía! Se nota que ambos estuvisteis muy cómodos, anhorabuena.