Después del análisis a los actores nominados a Mejor intérprete de reparto, llega el turno a las actrices secundarias. Una categoría que este año ha juntado a actrices reconocidísimas, como es el caso de Dench, junto a otras que parecen recibir, por fin, la atención que merecen (pensamos sobre todo en Dunst). El próximo 28 de marzo conoceremos a la ganadora de la dorada estatuilla de los Óscar 2022.
Jesse Buckley, por ‘La hija oscura’ (Maggie Gyllenhaal)
Tal vez la mayor sorpresa entre las presencias de esta categoría fue la inclusión de Buckley habiendo estado ausente de citas importantes aunque los Independent Spirit Awards y los BAFTA contaron con ella. Su presencia en estos Óscar es, además, un reconocimiento a una creciente carrera que acumula ya presencias estimulantes en filmes independientes como Beast (2017), Wild Rose (2018), Judy (2019) y Estoy pensando en dejarlo (2020), y en series como Chernobyl y Fargo.
Buckley interpreta en la ópera prima de Maggie Gyllenhaal a la joven Leda, el mismo personaje por el que Olivia Colman ha sido nominada en la categoría de mejor actriz. A través de flashbacks, conocemos el pasado de la enigmática protagonista y entendemos, aunque no compartimos, los motivos de su errático comportamiento. Un pequeño papel en el que Buckley vierte una humanidad, aunque fría y calculada, que a veces cuesta encontrar en su versión adulta.
Judi Dench, por ‘Belfast’ (Kenneth Branagh)
Al igual que Ciarán Hinds, su marido en la última ficción de Branagh, Dench tiene la fortuna de encarnar un papel mítico solo por su naturaleza: el de una carismática abuela, “la abuela de Buddy”. Debido a la larga amistad que mantiene con el director de Enrique V (1989), a la actriz de Shakespeare in love (1999), film por el cual ganó el Óscar, le fue imposible rechazar un papel en el que resulta el recuerdo de la abuela real del director.
En Belfast, brillan especialmente el humor y la actitud de una señora ya mayor que ve cómo sus vecinos se pelean y cómo una guerra civil se adueña de su juicio. Ante la crueldad del conflicto, Dench contribuye a aportar dulzor y luz -mejor no apelar al color en esta cinta en blanco y negro, aunque la sensación sea esa- a la historia ideada por el director irlandés. Un papel notable, como de costumbre en su carrera, pero que de conseguir el premio nos resultaría de menos valía que otros.
Kirsten Dunst, por ‘El poder del perro’ (Jane Campion)
La última película de Jane Campion, ganadora de una Palma de Oro en 1993 por El piano, tiene una gran dosis de testosterona, pero un alma más femenina y sensible si nos detenemos a asignar distintas cualidades a cada uno de los géneros. Dentro de ese aspecto más medido y delicado encontramos a una inspirada Kirsten Dunst en el papel de Rose, la nueva mujer de uno de los hermanos Burbank (Jesse Plemons), una viuda que dejará su vida regentando una posada para instalarse en la amplia, pero solitaria y hostil, casa de los adinerados rancheros.
El posible triunfo de la actriz de Melancolía (2011) sería justo después de 30 años de carrera y varios papeles memorables y muy variados. En El poder del perro, destacamos los cambios que vive su personaje y cómo Dunst es capaz de pasar por todos esos estados: dura tabernera en defensa de su hijo, dulce esposa, desesperada madre, alcohólica… Un vestuario de colores pastel que se mimetiza con su piel y los cabellos casi siempre mojados aumentan la sensación de perdición que Rose arrastra durante casi todo el metraje.
Aunjanue Ellis, por ‘El método Williams’ (Reinaldo Marcus Green)
En una de las escenas más comprometidas en cuanto a la imagen de la familia Williams (no olvidemos que el film está producido por ellos, por lo que ver la cara menos amable del clan es de lo más jugoso y difícil para el espectador), Richard y Brandy, padre y madre de las tenistas, discuten en la cocina. No es tanto una discusión acalorada como tensa, de palabras que toman forma de armas. En ella, Aunjanue Ellis nos demuestran por qué debería recaer sobre ella la nominación a un Óscar. Sus miradas, sus gestos -cómo deja caer un cuchillo sobre la mesa; harta- y todo ella es fuerza sin perder el papel, sin realmente descomponerse hacia la furia fácil.
Ellis lleva más de 25 años de carrera, sobre todo en teatro y en roles secundarios, pero ha sido con El método Williams y a sus 53 que ha visto cómo la crítica la aclamaba y la hacía candidata a un Globo de Oro y a un premio de la Academia. Una madre a la sombra de un entusiasta padre, pero que también tuvo mucho que ver en el desarrollo deportivo de sus exitosas hijas.
Ariana DeBose, por ‘West Side Story’ (Steven Spielberg)
Y llegamos a la gran favorita, el huracán Anita de la nueva versión de West Side Story. El reto no era fácil, ya que se trata de un papel merecedor de un Oscar sesenta años atrás. De confirmarse el premio, se trataría del tercer personaje en ser premiado en dos ocasiones con un Óscar tras Vito Corleone (Marlon Brando en principal y Robert de Niro en secundario) y el Joker (Joaquin Phoenix en principal y Heath Ledger como secundario).
La casi debutante Ariana DeBose, que hasta ahora solo había participado en una película (The prom en 2020) con un pequeño papel, pero con enorme experiencia sobre los escenarios con obras como Hamilton, se roba la función en la nueva versión del mítico musical que ha dirigido Steven Spielberg. Segura y rotunda en sus pensamientos pero pícara y carismática en sus andares, DeBose consigue que nos olvidemos de la Anita de Rita Moreno dotando al personaje de una personalidad muy fuerte y muy actual. Y no solo destaca en los números musicales, tanto en los más espectaculares como América o en los más íntimos como I have a lot, si no que además sale airosa de escenas dramáticamente más complejas como en la que es agredida por los Sharks. Por último, y no es un dato menor, tiene a favor dos narrativas: ser la primera actriz latina y la primera abiertamente lesbiana en ganar un Oscar.
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