Dado el carácter mundial de la crisis derivada del COVID y la creciente convergencia de las tendencias culturales y sociológicas, podemos extraer muchas reflexiones del análisis comparado con lo sucedido en la taquilla de otros países durante 2020 y 2021. A los desafíos comunes que afronta desde hace años el sector de la exhibición (auge del consumo en plataformas, concentración de la oferta y de la demanda en productos muy comerciales), se han unido las consecuencias obligadas de la situación sanitaria: cierre de cines, limitación de horario, prohibición de alimentos y bebidas en el interior, etc.
En este sentido, resultan de especial interés los informes publicados por el Observatorio Audiovisual Europeo. Según los datos preliminares de 2021 que ha dado a conocer este organismo, se vendieron 383,2 millones de entradas en la Unión Europea y el Reino Unido, lo que supone 83,8 millones de entradas más que en 2020 y un crecimiento interanual del 28%.
El repunte fue relativamente menos pronunciado en la Unión Europea (UE27), donde la venta de entradas aumentó un 21% hasta los 309,2 millones de entradas (53,8 millones de visitas más), un dato esperanzador tras el enorme desplome registrado en 2020, cuando las entradas en la UE y el Reino Unido cayeron un 70%.
En cualquier caso, estas cifras siguen estando muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia; concretamente, son un 61,9% inferiores a las registradas en 2019, cuando la asistencia a los cines en la UE y el Reino Unido superó los mil millones de entradas y marcó un récord (igual que ocurrió a nivel español) en la serie histórica reciente.
En millones. Fuente: Observatorio Audiovisual Europeo
La venta de entradas en la Unión Europea y Reino Unido aumentó en 2021 un 28% respecto a 2020, pero sigue siendo un 61,9% inferior a 2019.
Si nos adentramos en el estudio de los mercados nacionales, la recuperación generalizada en la mayoría de los países no impidió la existencia de diferencias significativas entre territorios, muy probablemente relacionadas con el número de días en que se permitió abrir a las salas y con la intensidad de las restricciones.
De este modo, el aumento interanual de la asistencia a las salas de cine fue notablemente superior a la media en Bulgaria (+90,9%, +1,2 millones de entradas), Croacia (+77,1%, 1,1 millones), Irlanda (+56,0%, 2,1 millones), Francia (+47,4%, +30,9 millones), Hungría (+44,6%, +1,9 millones), Portugal (+43,8%, +1,7 millones) y España (+34,6%, +9,4 millones).
Por el contrario, la venta de entradas disminuyó en nueve mercados de la UE, entre ellos los Países Bajos (-14,6%, -2,5 millones de entradas), Eslovaquia (-13,8%, -0,3 millones), Italia (-12,2%, -3,7 millones) y Finlandia (-11,7%, -0,5 millones de entradas).
Fuera de la UE, Rusia registró con diferencia el mayor volumen de entradas de Europa en 2021, con 145,7 millones de entradas vendidas (+64,2% respecto a 2020), ya que la mayoría de los cines del país pudieron permanecer abiertos durante la mayor parte del año. Las sanciones comerciales por la invasión de Ucrania, incluida la paralización de los estrenos de los estudios de Hollywood, dibujará previsiblemente un panorama muy distinto para 2022.
En Reino Unido, la venta de entradas se disparó en 2021 un 68,3% hasta los 74,0 millones de entradas (30 millones más que en 2020), mientras que las entradas cayeron de 17,4 millones a 12,5 millones en Turquía (-28,3%), con los cines totalmente cerrados hasta julio.
Tabla: Entradas y cuota de cine local en los principales mercados europeos (2019-2021)
Fuente: Observatorio Audiovisual Europeo a partir de las bases de datos nacionales
Se observan diferencias significativas entre los diferentes mercados nacionales de Europa, liderados por una Rusia con los cines abiertos durante la mayor parte del año y un Reino Unido con un incremento del 68,3% respecto a 2020.
En la mayoría de los territorios, la cuota de mercado captada por las películas nacionales disminuyó en comparación con 2020, cuando había alcanzado niveles excepcionalmente altos debido a la escasez de superproducciones estadounidenses en cartelera. Con todo, en 2021 la cuota captada por las películas nacionales seguía siendo superior a la media en varios mercados, como la República Checa (41,9%), Dinamarca (41,0%), Francia (40,8%) Noruega (30,1%) y los Países Bajos (22,9%). En Turquía, la cuota nacional cayó al 23,1%, un nivel inusualmente bajo en comparación con el 80,0% en 2020 y el 56,3% en 2019. Rusia también vio disminuir su cuota de mercado nacional del 47,9% en 2020 al 27,2% en 2021, una cifra que está muy en línea con los años anteriores.
La taquilla en la UE y el Reino Unido se vio por tanto principalmente impulsada por el éxito de las franquicias estadounidenses: No Time to Die, Spider-Man: No Way Home, Dune y Fast & Furious 9 – The Fast Saga. Una confirmación de la “globalización” de las taquillas y del riesgo añadido que esta crisis ha supuesto para las películas de presupuestos medios, orientadas a público más adulto o de producción local. Estaremos atentos a la evolución de los próximos meses, pues 2022 puede suponer un regreso a la normalidad sanitaria, quizá sustituida ahora por la amenaza de una escalada bélica y las consecuencias que la invasión de Ucrania traerá en varios mercados del noreste. Las sombras no desaparecen del horizonte cercano…
En la mayoría de los territorios, la cuota de mercado captada por las películas nacionales disminuyó en comparación con 2020 y la taquilla quedó en manos de las franquicias estadounidenses.
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