Hay una pregunta que sobrevuela en el ambiente y es si la taquilla de cine se está recuperando. Esta cuestión parece fácil pero la respuesta no lo es tanto. El fin de semana del 15 al 17 de octubre de 2021 se sobrepasaron los 6’39 millones de euros de recaudación con más de 960.000 espectadores. Fue el mejor fin de semana desde la llegada de la pandemia. Con estos datos en la mano, parece que vamos en el buen camino hacia la recuperación total de los niveles prepandemia.
Pero no es oro todo lo que reluce, ni mucho menos. Esconde un problema de fondo. Mientras un tipo de películas sí han mejorado ostensiblemente y alcanzado niveles prepandémicos, el resto no llega ni por asomo a esas cotas. Lo vemos en datos.
Los ‘blockbusters’: la cara de la moneda
El claro ejemplo de que los ‘blockbusters’ están tirando de la taquilla española lo tenemos en Venom: habrá matanza, estrenada este pasado 15 de octubre. Sus datos no dejan lugar a dudas, 3’26 millones de euros en su debut, mejorando los 3’13 millones de euros que hizo la primera parte allá en 2018. Así, su público objetivo, los jóvenes, han decidido volver a asistir al cine si hay un producto (normalmente basado en superhéroes) que les atrae.
Sin embargo, el resto de las producciones, salvo excepciones contadas, no ha regresado en un número significativo a las salas de cine. Esto lo hemos visto semana a semana desde el verano cuando regresaron las grandes producciones. Por lo tanto, mientras una película aglutina salas, horarios y público, el resto apenas despunta. Lo vemos en la siguiente gráfica, donde se representa desde principio de año las recaudaciones del fin de semana totales y sin la número 1:
Así se puede observar que desde el primer fin de semana de julio, cuando se produjo una subida significativa, mientras que la recaudación total sí parece mostrar una tendencia positiva, la que elimina a la número 1 de la lista se ha movido entre los 2 y 3 millones de euros sin experimentar esa tendencia positiva.
El total de cada fin de semana se ve muy influenciado por el ‘blockbuster’ que se ha estrenado. Por lo tanto, los picos de esta gráfica corresponden a los estrenos de Fast & Furious 9, Viuda Negra, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, El escuadrón suicida, Sin tiempo para morir y Venom: habrá matanza.
La cruz la conforman el resto
La situación se vuelve aún peor cuando no solo eliminamos los números 1 de ese fin de semana, sino también el resto de películas que habían sido número 1 durante este tiempo, la situación es bastante peor:
La conclusión es bastante demoledora. Sin los ‘blockbusters’ y las cintas que han dominado la taquilla en alguna semana desde ese 2 de julio, para el resto solo queda como mucho esos 2 millones de euros sin ninguna tendencia que indique mejoría. En esos 2 millones de euros tenemos que incluir todas las películas españolas (incluyendo a A todo tren: destino Asturias) y las de animación más familiares. Con todo esto, la porción de la tarta para este grupo no está subiendo y se produce un cierto canibalismo entre ellas. Muy palpable en el caso de las películas españolas y las del público más adulto.
Porque este «techo de cristal» del resto de producciones se debe a que ese público más adulto no ha vuelto en masa a las salas de cine. La razón se nos antoja compleja pero en la que la competencia de las plataformas en este segmento de población es feroz. Si este público paga mensualmente una o varias de ellas, no dedica ese dinero a ir a las salas de cine. Además no sienten la necesidad de ir a ver las películas en el primer fin de semana y son capaces de esperar a su aparición en plataformas.
El público más joven (que probablemente no paga plataformas porque lo hacen sus padres) sí ha demostrado que determinadas películas sí son capaces de llevarles al cine. No somos muy optimistas que, de cara a un futuro próximo, este público vuelva. Los buenos datos de Venom 2 no pueden esconder este importante problema de fondo. Queda mucho por trabajar para que el más adulto lo haga también.
Después de la promoción #YoVoyAlCine, que sí supuso un acicate, se nos antojó corta. Otra similar en noviembre no vendría nada mal. Además, un mayor esfuerzo publicitario de las demás películas no vendría nada mal. La información cinematográfica brilla por su ausencia en televisiones y medios escritos. Ni siquiera se publican ya las carteleras en los periódicos. Y el problema llega hasta el nivel educativo. Como no demos pasos hacia adelante en estos aspectos, nos tememos que el problema continuará.
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