El Festival de San Sebastián ha decidido entregar al intérprete Johnny Depp el Premio Donostia.
El certamen español ha recalcado el “talento y la versatilidad” del actor estadounidense como las principales razones de este reconocimiento que también ha recibido la actriz Marion Cotillard.
En Industrias del Cine, rescatamos sus mejores y más icónicos papeles, no sin antes hacer un pequeño repaso por sus más de 35 años de carrera.
Nacido en Kentucky en 1963, Johnny Depp empezó su andadura en el mundo del cine con la cinta de terror Pesadilla en Elm Street (1984), la primera de la decadente -e infinita- saga protagonizada por Robert Englund. En ella, Depp interpreta al novio de la protagonista; un papel secundario en el que acaba siendo engullido por nada más y nada menos que una cama. En 1985, el actor realiza su primer papel principal en Private resort, una comedia fácilmente olvidable en la que comparte cartel con Rob Morrow y en la que, literalmente, van a un hotel a ligar. Al año siguiente, colaboraría en Platoon (1986), la oscarizada cinta dirigida por Oliver Stone y con Charlie Sheen como protagonista. No sería hasta 1990 que Depp irrumpe en el panorama cinéfilo con dos películas que le harían pasar a la historia, una paródica y otra más enternecedora, pero ambas de culto hoy en día: Cry Baby (1990), de John Waters, y Eduardo Manostijeras (1990), de Tim Burton. A partir de entonces, Depp, que había trabajado de agente de telemarketing, entre otros, se vuelca por completo en el cine, profesión a la que fue incitado por su amigo Nicolas Cage.
Eterno nominado
Hasta la fecha, el protagonista de Piratas del Caribe ha sido nominado tres veces al Óscar, ostenta un Globo de Oro (aunque ha sido candidato a este en diez ocasiones), un César honorífico y ha trabajado también como director (dirigió y coescribió The brave (1997) junto a su hermano Daniel) y productor (la última, El fotógrafo de Minamata (2021), pero vendrán más ya que acaba de crear su propia productora: In.2 Films). Dotado de una belleza ideal salpicada por ligerísimos rasgos indios (su bisabuela era cherokee), Johnny Depp cuenta con una de las carreras más extravagantes de la industria del cine contemporáneo. Muy centrado en dar vida a personajes pintorescos, extremadamente caricaturizados y en historias fantásticas, el intérprete ha visto cambiado su aspecto en la mayoría de sus films, demostrando que el arte va por delante del físico y de la apariencia. Su interés por películas como Ed Wood desde sus inicios, nos hacen pensar en un actor comprometido con la imaginación y la creatividad; y por lo tanto con el cine, un cine que entretiene sin ser banal. También con los personajes de alma estrambótica y las obras basadas en historias reales, como la reciente Ciudad de mentiras (2018).
El actor también ha protagonizado blockbusters como The tourist, junto a Angelina Jolie, y se ha paseado (durante demasiado tiempo en los últimos años pensarán algunos) por films tan irrelevantes como Mortdecai. Sus circunstancias personales y algún que otro tic interpretativo podrían haber interferido en estos áridos últimos años de carrera. No obstante, defendemos que Johnny Depp sigue siendo uno de los grandes actores de las últimas décadas y, sin demasiadas dudas, quienes vean las siguientes 15 películas lo podrán entender.
1
‘Cry Baby’
(John Waters, 1990)
El director de Pink Flamingos (1972) trajo a la gran pantalla este musical, parodia del cine de los 50, hermano pequeño y juguetón de Grease (1978), protagonizado por un jovencísimo y maleante Johnny Depp y Amy Locane. Tremendamente caricaturesca, con dos bandos, los drapes (macarras) y los squares (pijos) muy marcados, la cinta muestra la historia de amor entre Wade Walker “Cry baby” y Allison mientras la música, lo grotesco y la sobreactuación (¿deliberada?) se adueñan de la pantalla. Una mirilla tras la cual visionar uno de los primeros papeles del actor, quien enfundado en una cazadora y con un impoluto tupé, gamberrea en este light-trash de Waters. Con la participación de Iggy Pop.
2
‘Eduardo Manostijeras’
(Tim Burton, 1990)
La primera de las muchas colaboraciones entre Tim Burton y Johnny Depp y la primera cinta en la que vemos a un Depp bastante disfrazado. Eduardo Manostijeras es un excelente ejercicio de contrastes entre el mundo de Edward (anguloso y oscuro) y el mundo de la vecindad (colorido, luminoso, de formas redondeadas). Una tierna fábula sobre cómo se castiga al diferente y sobre cómo el chisme puede ser uno de los peores males de la sociedad a pesar de las buenas intenciones de algunos. Cuenta con un Depp diligente y encantador encarnando a un ser patoso e incompleto (culpa de Vincent Price) con tijeras en lugar de manos.
3
‘Benny & Joon’
(Jeremiah Chechik, 1993)
Bañada por la canción I’m gonna be (500 miles), Benny & Joon es uno de los films más desconocidos, dentro de los que le han reportado elogios y nominaciones, de la filmografía de Depp. Ninguno de los nombres del título corresponde al de su personaje, pero lo cierto es que el intérprete es la estrella que más brilla de la cinta (donde también hay actores como Julianne Moore o Aidan Quinn). Johnny es Sam, un joven aficionado a la pantomima, admirador de Buster Keaton y algo extravagante que se enamora de Joon, la hermana de Benny (Quinn), quien sufre una enfermedad mental. Gracias a un guion que le permitió lucirse con escenas cómicas, vemos a un joven Depp hacer graciosos números con simples bollos de pan (cual Chaplin) o limpiar los muebles como jamás hubiéramos imaginado hacerlo. De nuevo, inocente y dulce en su personaje, pero más desvergonzado como actor. Un film que le concedió una segunda nominación a los Globos de Oro.
4
‘Ed Wood’
(Tim Burton, 1994)
Esta película sobre “el peor” director del mundo le valió a Burton dos Óscars para su proyecto: al mejor maquillaje y al mejor actor para Martin Landau, que encarna a Bela Lugosi, fiel amigo del peculiar director. En la cinta, vemos a un Depp totalmente entregado al buen carácter y simpatía de Wood, quien era un hombre orquesta sin demasiado talento pero con toda la pasión del mundo por hacer cine. Y aunque la comedia no parecía uno de los puntos fuertes de Johnny, en Ed Wood vuelve a desplegar este un carisma que perduraría en la mayoría de sus películas más inocentes. Considerada como uno de los mejores largos del director de La novia cadáver (2005), el film es un cálido homenaje a Wood más que una caricatura de su particular y errática persona.
5
‘Dead man’
(Jim Jarmush, 1995)
Este onírico e inusual wéstern de Jim Jarmush compitió por la Palma de Oro en Cannes y volvió a situar a Johnny Depp como la joven promesa que tanto se convertía en el Don Juan más sensual del planeta (Don Juan DeMarco, 1994) como en un cándido contable que acaba siendo el fugitivo más buscado del oeste de EEUU. No sabemos si Depp hubiera encajado igual de bien en el film si este no hubiera tenido ciertas dosis de humor absurdo, pero lo cierto es que el actor se ajusta perfectamente a la propuesta del creador de Paterson (2016) con su usual espíritu. Una propuesta árida y exigente en blanco y negro.
6
‘Donnie Brasco’
(Mike Newell, 1995)
Con la cara despejada, sin nada con lo que ocultarse, da vida Johnny Depp al agente del FBI Joe Pistone, quien se infiltró en la mafia de Nueva York durante los años 70 para desmantelar a una de sus más importantes familias. Basada en una historia real, dicen que el actor se reunió en un par de ocasiones con el verdadero Pistone, quien vivía en el anonimato debido a las amenazas de la mafia. Junto a un Al Pacino encarnando a un mafioso de segunda, sorprende ver cómo dejamos de ver al Johnny de sus anteriores films para toparnos con un tipo duro. Donnie Brasco no es solo un magnífico ejemplo de la versatilidad del actor, usualmente inclinado hacia papeles más singulares, sino que es también un inteligente thriller mafioso que resulta en una de sus mejores colaboraciones.
7
‘Miedo y asco en Las Vegas’
(Terry Gilliam, 1998)
Esta desquiciante cinta sobre dos anárquicos drogados 24/7, Del Toro y Depp, recibió pésimas críticas en su estreno, pero se ha posicionado como una pequeña joya del universo creativo de Terry Gilliam aunque para algunos siga siendo difícil digerir la existencia de tal oda a las drogas y al desenfreno. Nominada a la Palma de Oro en Cannes 1998, tiene la película a un Johnny que se mueve como si fuera de blandiblú y que, con su sempiterna boquilla atrapada entre los labios, tanto se tira al suelo evitando a una mujer con cabeza de anguila como espanta murciélagos imaginarios con un matamoscas. El actor pasó meses preparando el papel con el autor de la novela en la que se basa el film, Hunter S. Thompson,… y se nota.
8
‘Antes que anochezca’
(Julian Schnabel, 2000)
Antes que anochezca es la adaptación cinematográfica de la autobiografía de Reinaldo Arenas, escritor cubano que emigró a Estados Unidos por homosexual y por ser contrario al regimen de Castro. Javier Bardem obtuvo su primera nominación al Óscar gracias a su magnífica dicción y una gestualidad memorable. Escucharle maldecir con acento cubano “¡Ojalá se te caiga la pinga, maricón!” bien vale el visionado de la película. Mucho más modesto es el papel de Johnny Depp, quien interpreta dos fugaces roles: el de Bon Bon, una travesti y mula de los más diversos objetos, y el del teniente Victor, quien pone a prueba la resistencia de Reinaldo en la prisión. De este film es su mítica fotografía con una peluca rubia y pintalabios.
9
‘Piratas del Caribe: la maldición de la perla negra’
(Gore Verbinski, 2003)
El de Jack Sparrow es un personaje único tanto en personalidad como en apariencia, además de un antihéroe de gran carisma. A Sparrow le perdonaríamos que vendiera nuestra alma al diablo porque, seguramente, después nos ayudaría ante el mismo lucifer. Este volátil pirata le reportó a Depp su primera nominación al Óscar gracias a un gran trabajo de preparación: se inspiró en Keith Richards, de los Rolling Stones, pero también en Pepe Le Pew, el personaje de los Looney Tunes. Con la impresión de estar algo mareado, titubeante, frunciendo ligeramente el ceño y los labios, con un paso saltarín acompasado por un vaivén de brazos y con más abalorios de los que su cuerpo puede soportar, Jack Sparrow es la estrella de la saga de Piratas del Caribe, una saga que podría haber quedado en edición limitada y que quizás lleva ya demasiadas entregas. Un pirata mísero que consigue, a pesar de todo, llegar siempre digno a puerto aun cuando su barco está a punto de hundirse; pero no pasa nada, se las ingeniará para conseguir otro buque.
10
‘Descubriendo nunca jamás’
(Marc Forster, 2004)
Descubriendo nunca jamás se sitúa dentro de la que podríamos llamar “la edad dorada” de Depp, unos años que abarcan casi toda la década de los 90 y principios de los 2000. Interesante comprobar como casi todas las películas en las que el actor participaba hasta la fecha eran reconocidas, en mayor o menor grado, en festivales o galas como los Óscar de Hollywood. En este film de Marc Foster, Johnny encarna a James Barrie, el creador del famoso cuento de Peter Pan. El intérprete abandona aquí cualquier gesto que podamos atribuirle para tornarse un hombre apacible, creativo y, a la postre, bueno. Un papel mágico en el que se preocupa por demostrar que no cuesta tanto hacer felices a las personas… A pesar de que ello pueda costarle su matrimonio. Todo es sincero e inocente, aunque para apreciarlo debamos volver, un poco, al niño/a que todos llevamos dentro.
11
‘Charlie y la fábrica de chocolate’
(Tim Burton, 2005)
Remake de la película de 1971 que sí llevaba en su título al personaje interpretado por Depp: Willy Wonka and the chocolate factory. Johnny vuelve a colaborar con Tim Burton para, de nuevo, meterse en la piel de un personaje peculiar (¡y con sombrero!): algo infantil y con manías, el Willy Wonka del actor de Sleepy Hollow (1999) es también algo andrógino y con cierta fobia social. Algunos consideran que el de Depp es un papel disperso, no tan acertado como en otras ocasiones, pero el film merece estar en esta lista porque es una de las mejores y más imaginativas películas infantiles de la primera década del siglo XXI. Visualmente fascinante, llena de situaciones curiosas y con un mensaje poco amigo de los excesos (gula, soberbia…), Charlie y la fábrica de chocolate es un ingenioso largometraje para todos los públicos.
12
‘Sweeney Todd: el barbero diabòlico de la calle fleet’
(Tim Burton, 2007)
Tras 8 nominaciones a los Globo de Oro, por fin recibió Johnny Depp el preciado galardón con Sweeney Todd: El barbero…, la ceniza adaptación cinematográfica del musical homónimo de Broadway a manos del genial Tim Burton. Depp, quien tomó clases de canto (sorprendiendo con su notable voz) para dar vida al sangriento barbero, regala un papel musical que se aleja de cualquier atisbo bondadoso y consigue hacerle entrar con rabia y oscuridad en el film de Burton. Sin otro objetivo que la venganza, el actor de Kentucky nos muestra que cuando a uno le despojan de sus bienes más preciados, ya no hay nada que pueda enmendar una vida de melancolía. Con Helena Bonham Carter como compañera de sangrientas aventuras, la película nos trae a un Johnny muy templado, también más mayor, listo para contarnos esta trágica narración.
13
‘Enemigos públicos’
(Michael Mann, 2009)
Dos años después de interpretar al amargado barbero, Johnny Depp volvía lustroso y elegante para encarnar a John Dillinger, uno de los ladrones de bancos más perseguidos y mediáticos de la historia de los EEUU. Junto a Marion Cotillard y Christian Bale, el actor de La novena puerta (1999) protagoniza un drama policíaco de notables engranajes que va sorprendiendo al espectador tanto como imaginábamos que lo hacía el propio Dillinger, un escurridizo delincuente que se ganó cierta simpatía entre la clase obrera debido a la animadversión que se ciñó entorno a la banca después de la gran depresión estadounidense. Con Enemigos públicos, Depp volvía a demostrar que su saber estar ante la cámara iba mucho más allá de personajes coloridos y estrafalarios. Volvía el policía, el escritor, el delincuente.
14
‘Black Mass: estrictamente criminal’
(Scott Cooper, 2015)
Tras unos años de cierta sequía artística con papeles poco inclinados a trascender, a Johnny se le volvió a encender la chispa actor-personaje interpretando a Whitey Bulger, un gangster irlandoamericano de Boston e informante del FBI, en el que es uno de sus mejores papeles hasta la fecha. A pesar de que en su actuación hay algo inquietante (¿culpa de unas lentillas demasiado azules donde las pupilas siempre permanecen igual y un cabello algo artificial?), la actitud de Depp es de halagar gracias a una muy creíble ambivalencia en la personalidad con la que dota a Bulger. Suave y duro a la vez, sin muecas ni aspavientos, Black Mass recupera al mejor Johnny.
15
‘Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald’
(David Yates, 2018)
El último papel que añadimos a esta lista, la cual esperamos que tenga la capacidad de engrosarse en un futuro ya que querrá decir que Depp continúa interpretando roles destacables, es el de uno de los magos más tenebrosos del universo perpetrado por Harry Potter (siempre por detrás de Lord Voldemort, claro): Gellert Grindelwald. Prácticamente albino, con una inquietante heterocromía y una pose ida y fría, el actor ha interpretado al personaje en las dos primeras cintas de la saga de Animales fantásticos, pero no repetirá en la tercera debido a las acusaciones de malos tratos que han sembrado dudas sobre su persona. Por esto, Warner decidió que para Animales fantásticos: los secretos de Dumbledore (2022), sea el danés Mads Mikkelsen quien se ponga en la piel del tenebroso hechicero. Mikkelsen ya ha comentado que, si bien debe haber rasgos similares entre los dos personajes, Grindelwald sufrirá algún cambio para poder hacer suyo el papel.
Un más que merecido artículo dedicado a un actor que, en muchas ocasiones en los últimos tiempos, ha sido más ninguneado de lo que, en mi opinión, merece por su variopinta y destacable carrera cinematográfica. Me faltan “clásicos” de su carrera como Sleepy Hollow, From Hell o La ventana secreta en lugar de algunos de los títulos mencionados pero esto es, como el cine en si mismo, totalmente subjetivo. Enhorabuena por el texto.
Un article molt complet i ben escrit. Seguramente me aventure a ver alguna de las películas que mencionas. Continúa así!