Penúltima jornada del Festival de Cine de Cannes. Y es que para bien o para mal todo llega a su fin, pero en este caso la sorpresa de Mamoru Hosoda desplegando la magia del cine de animación insufla energía ante tanto cansancio físico y embotamiento mental después de esta ingesta cinematográfica.
‘Belle’ de Mamoru Hosoda, se estrena en primicia en Cannes
Una llegada de última hora al Festival de Cine de Cannes, Mamoru Hosoda ha estrenado su última película, Belle, de la que solo ha habido un pase en las salas principales del certamen. El director de Digimon Adventure: Children’s War Game 1999, y Summers Wars, 2009, continua su reflexión sobre el impacto de la digitalización en las generaciones más jóvenes desde un punto de vista positivo.
Suzu es una adolescente huérfana de semblante triste y extremadamente tímida. También es Belle, una estrella del rock que fascina a la comunidad U, un universo virtual poblado de álter egos. Allí Belle coincide con The Monster el otro yo de un adolescente maltratado por su padre en la vida real. Como en la historia de La Bella y la Bestia, Belle, la princesa de los dragones y las pecas, será la única que ayude al animal que todos persiguen y demonizan. Una aventura que la obligará a poner a prueba su coraje y fortaleza y, como cabe de esperar, tendrá repercusión en su vida real.
Chizu es el estudio de animación independiente donde Mamoru Hosoda produce Belle, una oda al universo digital más allá de sus peligros e hipertrofias, un lugar donde encontrar la fuerza para enaltecer la vida real.
‘France’ de Bruno Dumont, compite por la Palma de Oro
Léa Seydoux interpreta a France de Meurs una periodista célebre por sus entrevistas y reportajes de guerra. Con la fama y el prestigio de Meurs vive una vida acomodada siempre al filo del éxito. Pero pronto el universo de France empieza a resquebrajarse y lo que antes era emoción y reto se convierte en aburrimiento y desilusión. Es bien sintomático el nombre de la protagonista, metonimia de un país, y unos medios de comunicación, que solo buscan la noticia, el espectáculo a costa de los dramas de las personas.
En France Bruno Dumont construye una crítica al sistema del exceso de los medios de comunicación a través de la figura de ‘France de Francia’ como la llaman en un momento dado de la película. France es el personaje, es la máquina de hacer dinero con quien tomarse selfies, saliendo del plató de rodaje, teniendo un accidente o de estadía en una clínica de rehabilitación, porque para la cínica sociedad es France de Meurs. Toda crítica a las derivas del sistema contemporáneo es bienvenida, pero no queda claro si la de Dumont, autor de Jeanne mención especial en Un Certain Rgard 2019, es seria o por el contrario cae en su propia hipertrofia al querer construir el auge y caída de los dioses mediáticos sin ritmo ni patetismo, elementos que nos permitirían aferrarnos al drama de France, la persona que no la celebridad.
‘The Year of the Everlasting Storm’ de Jafar Panahi, Anthony Chen, Malik Vitthal, Laura Poitras, Dominga Sotomayor, David Lowery, Apitchatpong Weerasethakul, en proyección especial
En marzo de 2020 todo el planeta se quedó encerrado en sus casas. El confinamiento físico y mental afectó también a los grandes cineastas, personas comunes al fin y al cabo, pero con la habilidad para salir del letargo mundial y rodar con lo que tenían a mano sus vivencias. Panahi en Irán, Apitchatpong en Tailandia, Chen en Singapur, Vitthal, Poitras y Lowery en Estados Unidos y Sotomayor en Chile conforman The Year of the Everlasting Storm, siete radiografías ensambladas como siete episodios de una realidad común vista desde la perspectiva de los animales. Una pareja joven teletrabajando y con un niño en casa. Un padre separado de sus hijos o una madre que quiere asistir al parto de su hija.
The Year of the Everlasting Storm reúne los fragmentos de vidas comunes convertidas, con este ejercicio cinematográfico, en testimonios de un momento que pronto será histórico.
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