Los espectadores llenan las salas de Japón y China y demuestran que el cine no ha muerto

‘Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba’ se ha convertido en la quinta película más taquillera en la historia de Japón.

En un año tan triste como 2020, la inmensa mayoría de los sectores económicos están siendo martirizados por las restricciones que obliga la pandemia. Entre ellos, la actividad de ir a las salas de cine.

Las recaudaciones este año a nivel global están siendo en términos generales muy bajas. Hollywood ha retrasado sus grandes apuestas a 2021 o ha decidido enviar otros títulos a plataformas digitales, cuyas cuotas de suscriptores han visto aumentar el triple de lo esperado, todo gracias a esta pandemia que nos ha pillado a todos por sorpresa.

Sin embargo, un atisbo de luz apareció a finales del verano, cuando las cifras procedentes de China aumentaron drásticamente. Allí en 9 meses habían superado el coronavirus, aunque parezca mentira cuando a principios de año estaban todos encerrados. Desde su recuperación, cinco títulos chinos han sobrepasado los 100 millones de dólares a nivel mundial, dos de ellos han batido los 400, y se posicionan como las películas más taquilleras de 2020, si no cambia nada en las pocas semanas que quedan del año.

Viniendo también del mercado asiático, a Japón llegó el pasado 16 de octubre, una cinta basada en un popular manga/anime Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, conocida en nuestro país como Guardianes de la noche. 

La primera cinta de esta popular franquicia, que lleva el título de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Movie: Infinity Train, ha logrado en menos de un mes posicionarse como la quinta película más taquillera de la historia en todo Japón. Así es, en tiempos post-Covid, los cines se han llenado y más que nunca, demostrando que si los estrenos interesan, la gente está dispuesta a ir al cine y vivir una de las mejores experiencias de la vida.

Quince millones de espectadores para ‘Demon Slayer’

Actualmente la cinta ha reunido en las salas a 15 millones de japoneses, sumando un total de casi 200 millones de dólares, teniendo solamente por delante en el ranking histórico a El viaje de Chihiro, Titanic, Frozen y Your Name.

Que no te engañen, el cine no ha muerto, es un pasatiempo que no morirá. Desde la aparición de la tele, se insiste en que va a morir tarde o temprano, y aunque cada vez tengamos más opciones donde ver contenido audiovisual y más comodidad, nada de eso puede reemplazar la inmersión que te da una sala de exhibición cinematográfica. 

El covid-19 es solamente un gran bache, una piedra en el camino que todos debemos superar.

FUENTE: kogyotsushin