El fenómeno denominado “sleeper” o “sleeper hit” – éxito durmiente – se trata de aquella obra (canción o película habitualmente) que sin apenas promoción alcanza el éxito a lo largo de su recorrido gracias a un buen boca oreja.
En la industria cinematográfica tenemos famosos ejemplos que aún hoy en día se recuerdan. Este fenómeno, sin embargo, no sucede siempre por casualidad sino que a la hora de pensar en la estrategia de marketing, ya se puede observar como fortaleza la buena recepción que tendrá la película por parte del público y son muchos los casos en los que se realizan preestrenos en calidad de prescriptores.
Esta estrategia alternativa a la publicidad de grandes formatos data de los 90’s con algunos títulos considerados de referencia; Algo para recordar (1993), Forrest Gump (1994), La boda de mi mejor amigo (1997), Algo pasa con Mary (1998) y El sexto sentido (1999). Todas ellas tienen algo en común y es que… ¿Quién no ha visto alguna de estas películas?
Lo que se ideó para promocionarlas de cara a su estreno en Estados Unidos fue una proyección en los centros comerciales; sitio donde pasaban las parejas de enamorados de entre 20 y 30 años su fin de semana antes de ir a ver el último estreno de Hollywood.
Pero si algún género de ha beneficiado más que ningún otro de los “sleeper hits” es el terror. The Rocky Horror Picture Show, ya en el 1975, alcanzó el éxito seis meses después de su estreno gracias a las sesiones golfas pasada la medianoche. Y otros ejemplos recientes como Scream (1996), El proyecto de la Bruja de Blair (1999), Saw (2004) y Paranormal Activity (2007). Además, todas ellas partiendo de un presupuesto muy inferior al Box Office que acabarán obteniendo. Hecho que las hizo muy rentables.
Otros títulos se han colado en las listas de “éxitos más sorprendentes del cine;
- Memento (2000): no se empieza siendo un mito del cine. Este clásico contemporáneo se estrenó en solo 11 salas y acabó en más de 500 gracias al buen boca oreja y consiguió 2 nominaciones a los Oscar.
- Pequeña Miss Sunshine (2006): este filme independiente se estrenó en solo 7 salas de Estados Unidos, sin ambición de convertirse en una película que acabaría siendo aclamada por la crítica a nivel internacional y superando los 100 millones de dólares en taquilla. También estuvo nominada a 4 premios Oscar, de los cuales obtuvo 2 estatuillas.
- Paranormal Activity (2007): este título merece doble mención. Puede parecer que 100 millones de dólares son pocos comparado con algunos estrenos de terror de hoy en día pero esta película costó tan solo 15.000 dólares, lo que la convierte en la película más rentable de la historia.
- Slumdog Millionaire (2008): la famosa cinta de estilo bollywoodiense solo tenía previsto un modesto estreno en Norteamérica pero después de las 10 nominaciones a los Oscar (de los que ganó 8 incluyendo Mejor Película) se convirtió en un fenómeno mundial recaudando 377 millones de dólares, que significaron unas ganancias de 362 millones de dólares.
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District 9 (2009): a pesar de su extraña propuesta, cast desconocido y bajo presupuesto, la cinta alcanzó los 200 millones de dólares y 4 nominaciones a los Oscar.
Recientemente tenemos 4 ejemplos del cine español que fueron claramente un éxito sorpresa en taquilla:
- Verónica (2017): este film de terror dirigido por los creadores de la famosa franquicia REC alcanzó el éxito en España no solo en taquilla (5 millones de euros) sino en varias nominaciones por parte de la Academia de Cine.
- Estiu 1993 (2017): sin duda este fue un título clave para el cine en 2017. Lo que empezó siendo un pequeño estreno de 35 copias de una directora novel catalana que recaudaba 2.000€ el fin de semana de estreno acabó convirtiéndose en un éxito de taquilla que recaudaría 1,1 millones de euros y tendría el favor de crítica, público y premios (ganadora de 3 Goyas).
- El secreto de los Marrowbone (2017): la gran apuesta de Telecinco Cinema para el otoño de 2017 arrancaba con unos números muy mediocres (1 millón de euro fin de semana de estreno) si comparamos la cinta con los números que hizo la película de su director cuando este era guionista de El orfanato (5,2 millones de euros). Pero debido al buen boca-oreja consiguió remontar y multiplicar esa cifra de estreno por 7, siendo habitual que un título multiplique por 3.
- El fotógrafo de Mauthausen (2018): la película en la que Mario Casas sufrió el mayor cambio físico por un personaje para ponerse en la piel del fotógrafo que inmortalizó el horror nazi sufrido en el campo de concentración, Francesc Boix, se estrenó en 115 cines. Su primer fin de semana fue fulgurante, obteniendo 400.000 euros, lo que la convirtió en todo un fenómeno cinematográfico que se consolidó la semana siguiente, cuando se amplió a 172 cines. Terminó su recaudación en 2,4 millones de euros, una cifra muy por encima de lo esperado y que se fue acumulando semana tras semana.
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