Los datos de esta pasada Fiesta del Cine han sido discretos, por no decir malos. Hace unos días analizamos el comportamiento de las últimas Fiestas del Cine y a partir de este informe vamos a repasar cómo ha ido la edición que acaba de terminar. Veamos primero los datos de espectadores totales de las últimas Fiestas del Cine y, más en detalle, de cada día de las tres últimas ediciones de la Fiesta.
Datos de espectadores
Como podemos observar el dato de este año es el más bajo de las últimas once ediciones de la Fiesta del Cine. Por primera vez baja del millón y medio de espectadores. El dato es un 18,7% inferior al registrado en la anterior celebración de la Fiesta y un 18% menor que hace un año. Si lo comparamos con la edición de octubre de 2016 (la mejor de la historia) es casi la mitad, un 48,4% menor exactamente.
Datos segregados por días
El lunes 1 de octubre, el número de espectadores fue de 336.296, un 16,4% inferior a la Fiesta de mayo de este mismo año y un 13,1% menos que en la edición de octubre de 2010. El martes fue de 432.770, un 19,8% y un 15% respectivamente. Y el miércoles 570.161, un 19,2% y un 22,7% menor.
Causas de este descenso
Los datos son malos y la causa principal parece obvia: las películas en cartelera no son tan atrayentes como en ediciones anteriores.
En esta pasada edición, las tres películas con más espectadores han sido La Monja, Johnny English y Todos lo saben. La primera ha llegado a la Fiesta del Cine tras cuatro semanas en cartel, ya casi sin tirón. La segunda empezó con unos datos discretos (comparados con las anteriores películas de su saga) hace dos semanas y que ha mantenido en su segunda semana. La tercera lleva ya tres fines de semana. El resto de películas no han destacado por ser demasiado taquilleras.
Pero no hay que quedarse aquí, avancemos un poco más. Ya lo avisábamos en el informe anterior. Si se fijan es la primera vez en que se hace en los tres primeros días de octubre. Las anteriores ediciones eran más tarde, a mediados o finales de octubre o incluso noviembre. ¿Esto por qué ha sido?
Hoy, 5 de octubre, se estrenan cuatro películas destinadas al gran público. La de superhéroes (o supervillano más bien) Venom; el musical que está en boca de todos y que va directa a los Óscar, Ha nacido una estrella; la española producida por Telecinco Cinema, Ola de crímenes; y la dirigida al público familiar, Christopher Robin (con Winnie The Pooh).
Hagámonos una pregunta un tanto retórica. Si se hubiese celebrado la Fiesta como en otras ediciones, digamos en la tercera semana de octubre, del 15 al 17, ¿hay alguien que no piense que los datos hubiesen sido muchísimo mejores?
Rescatemos un dato del informe anterior. La recaudación del fin de semana previo a la Fiesta del Cine es un 18% inferior de media a la de dos fines de semana antes. Es decir, hay una parte significativa del público que se espera a pagar 2,90 euros de lunes a miércoles, a los más de 9 euros (en Madrid o Barcelona) uno o dos días antes. Es bastante lógico.
Eso trasladado al supuesto de haberse celebrado la Fiesta en la tercera semana de octubre, hubiese supuesto un bajón en la recaudación del fin de semana previo para dichos estrenos. Y eso, parece que este año ha sido así, es lo que han querido evitar. Por lo tanto, se ha adelantado la Fiesta del Cine al menos dos semanas para no penalizar la recaudación de los grandes estrenos del comienzo de octubre.
La cuestión es si, a partir de ahora, van a empezar a colocar la Fiesta en un fin de semana que no moleste demasiado a los grandes estrenos, porque los resultados ya se ven cómo salen. Es más, habría que preguntarse si hay estamentos de la industria que no quieren que se celebre la Fiesta o que prefieren que a las películas vayan menos espectadores pero que paguen más.
De esta pregunta, desgraciadamente, no tenemos respuesta y sería entrar en un terreno muy resbaladizo. Pero esperamos, que la Fiesta no desaparezca de ningún modo, puesto que el mayor beneficiado es el espectador.
Para terminar, queremos no ser del todo pesimistas y es que quizás no haya sido todo negativo. No hay datos que lo contrasten (puesto que no hay datos exactos de recaudación diarios), pero tenemos una sensación que nos ronda la cabeza. Y es que, al no haber una o dos películas que llamen la atención del gran público, una parte de este haya decidido utilizar la gran ventaja que da tener las entradas a 2,90 euros para ver otra película quizá no tan comercial pero que, al no haber competencia fuerte, deciden ver. Esperamos que haya sido así, por el bien de las películas pequeñas.
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