El pasado 29 de septiembre se estrenó en España una película que se ha convertido en un fenómeno y de la cual todo el mundo está hablando: La llamada, de Javier Ambrossi y Javier Calvo, conocidos como los Javis. Independientemente del éxito que la película podía llevar ya implícito dada su situación de ventaja al nacer como obra de teatro de masas, el talento de los dos nuevos directores, actrices posibles candidatas a los Goya y el tema en sí, que funciona hoy por fresco, nuevo y diferente, cabe destacar también el acierto en el enfoque de la campaña de lanzamiento.
La llamada podría haber partido desde innumerables puntos, pero siempre se apostó por conservar la esencia de su origen y así arrastrar con ello a todos aquellos fans que ya disfrutaron en el teatro. Esto suponía un arma de doble filo; si bien era cierto que entre los admiradores de la película iba a funcionar bien, resultaba incluso más importante atraer esta vez a las salas de cine a muchas otras personas que no se sintieron interpeladas por la oferta teatral, pero que ahora estarían dispuestas a pagar su entrada de cine. Se consiguió, pero ¿cómo?
A diferencia de otras campañas, nacionales o internacionales, que se basan o apuestan por potenciar un elemento concreto de la campaña para asegurar la promoción −como puede ser un actor o actriz, el director, las redes sociales, artículos anteriores, otras franquicias de éxito−, la campaña de La llamada apostó por ser veraz y sincera. Resulta claro entonces que confiaban en la película que tenían entre manos y su promoción iría en torno a este hecho precisamente: “la mejor comedia-musical española del año”.
Para ello sólo hacía falta ajustar bien las diferentes herramientas de una buena campaña de lanzamiento, que en este caso consistiría en potenciar lo que llamamos publicity, la promoción a través de la prensa y los medios no pagados, y dejar que informasen de los elementos de éxito de la propia película:
- Fenómeno de masas teatral.
- Directores noveles, pero recién galardonados en los Premios Feroz por su serie online Paquita Salas.
- Chicas Goya: Macarena García y Anna Castillo no podrían estar más de moda.
- Lejos de los clichés; el público busca sorprenderse, divertirse y arriesgarse y La llamada lo consigue.
- La música: en un musical esto es crucial y por eso se apostó por un artista nacional, Leiva, que daría voz al tema principal de la película. Además, aunque actualmente ya no sea así, el cantante fue pareja de la actriz protagonista, Macarena García.
Si a todo ello le sumamos una campaña de marketing notable y se aprovecha este talento para generar material inédito en las redes sociales, al público le llega el mensaje y se siente llamado a pagar esa entrada de cine. Pero, ¿en qué medida? ¿En qué grado han influido las redes sociales al éxito de La llamada?
Para analizarlo vamos tener en cuenta distintos datos:
- Seguidores en redes sociales
- Reproducciones de clips promocionales
- Clips promocionales
La primera conclusión que podemos sacar de este pequeño análisis es que la red social que predomina (la que cuenta con mayor número de seguidores en todos los casos) es Instagram, y tiene sentido, teniendo en cuenta que estamos frente a unos personajes públicos que protagonizan un producto audiovisual; toda la información promocional que se pueda generar, tiene sentido que la muestren a través de esta red social.
Luego, Macarena García, la actriz con más seguidores del elenco, es también la que cuenta con mayor distancia entre número de seguidores en Instagram comparado con Twitter. Seguramente se debe justamente al crecimiento de la primera red social en paralelo al crecimiento natural de la otra.
Finalmente, sin que nos pueda dar demasiadas pistas firmes, comparemos las cifras de taquilla con estos seguidores:
La suma de seguidores en Instagram de los directores y las tres actrices principales es de 707.800. La primera semana de estreno acudieron a las salas 73.000 espectadores y hoy ya se han convertido en más de 350.000, en tan sólo cinco semanas. Lo primero que debemos tener en cuenta es que seguir un perfil de Instagram es gratuito y que ir al cine tiene un coste medio de 8 euros; es decir, no necesariamente todos sus seguidores se traducirán automáticamente en espectadores. No obstante, el grueso de la comunidad online aún tiene un amplio recorrido para ser público potencial y seguramente este canal se utilice (entre muchos otros) para asegurar el buen mantenimiento que está teniendo la película, y no sólo eso, incluso, como pasó la segunda semana en cartel, hacer un aumento de copias.
Así pues, La llamada revalida su éxito y, desde mi punto de vista, apuesta por una campaña sincera, vendiendo la esencia de pequeña película musical con un potencial inmenso, acercando el público de salas a un guión teatral en vez de redirigir la obra de teatro hacía los espectadores más cinéfilos.
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