Los académicos españoles opinan sobre los Oscar 2022: voces a favor y en contra sobre la exclusión de los Oscar de ocho categorías

Los españoles Borja Cobeaga, Teresa Font, Javier Navarrete y Sergio López-Rivera, miembros de la Academia de Hollywood, dan a ‘Industrias del Cine’ su opinión sobre la exclusión de ocho categorías de la retransmisión en directo de la gala de los Oscar 2022

Desde que el pasado 23 de febrero la Academia de Hollywood anunciara que ocho de las veintitrés categorías que se entregan en la gala de los Oscar se entregarán antes de la retransmisión en directo, ríos de tinta han corrido sobre esta polémica decisión. Todo parece indicar que la Academia fue empujada a tomar esta drástica decisión por la cadena ABC, encargada de la retransmisión de la ceremonia y que paga anualmente 75 millones de dólares por ello. A cambio, exige mejores audiencias y un show que no supere las tres horas que incluirá números musicales que poco o nada tendrán que ver con el cine. La relación contractual entre la Academia y ABC se extiende hasta 2028 y es la principal fuente de financiación de la institución.

La Academia ha confirmado que los nombres de los nominados y los ganadores de los Oscar 2022 se leerán en el escenario del Dolby Theatre y que los premiados podrán dar su discurso de aceptación sobre el escenario, con la misma duración que cualquiera (después la realización del show ya se encargará de editar y recortar lo que haga falta). Al mismo tiempo, la Academia anunciará al momento y en redes sociales los ganadores de esas ocho categorías, de tal manera que nos enteraremos con un (triste) tweet si Alberto Iglesias o Alberto Mielgo ganan un Oscar o qué película consigue el premio al mejor montaje, uno de los más importantes de la noche. Y todo mientras el patio de butacas se encontrará medio vacío porque en paralelo se desarrollará la alfombra roja durante la cual los demás nominados irán llegando. 

Algunas voces autorizadas han ido expresando su rechazo ante esta medida en las últimas semanas. En la ceremonia de entrega de premios de la Asociación de Críticos de Hollywood, el cineasta Guillermo del Toro, ganador de dos Oscar y nominado este año por El callejón de las almas perdidas, exponía al recoger un premio honorífico que “la mayoría de las películas que están aquí se hicieron ante muchas, muchas dificultades y con mucha gente, no las hacemos solos”. Y añadió, “las hacemos juntos y la gente las hizo con nosotros, los directores, arriesgándolo todo en una pandemia”. Del To

ro cree que este no era el mejor año para tomar una decisión así.

La opinión de cuatro académicos españoles

Ante esta situación, en Industrias del Cine hemos preguntado a cuatro miembros de la Academia de Hollywood representantes de cuatro de las ramas que han sido excluidas de la retransmisión de la ceremonia su opinión sobre el tema.

El director Borja Cobeaga, nominado al Oscar al mejor cortometraje de ficción con Éramos poco, opina que “no me parece una decisión muy afortunada. Las razones están claras y sé que la intención es recuperar audiencia de la emisión televisiva, pero para mí los premios a técnicos o cortometrajistas están por encima de eso. Quita el sentido de la gala, que es una entrega de galardones en formato show, no al revés. Si se quiere hacer un show, que se haga otra cosa”.

En cambio, la montadora Teresa Font, ganadora de dos Goyas por Días contados y Dolor y gloria y editora de la nominada Madres paralelas, piensa que “la decisión de sacar del directo la entrega de ocho premios Oscar a mi en principio me parece bien”. Y añade que “el presidente de la Academia David Rubin nos explicó las razones para hacerlo y que, en cualquier caso, se haría de manera rotativa. De todas formas el público no va a notar que son premios que no se entregan en directo. Aparentemente se verán igual” y agrega que no entiende por qué miembros de algunos departamentos afectados se han manifestado en contra: “hay un problema real de audiencia y de duración, tanto de los Oscar como de los Goya, y eso tenemos que tenerlo en cuenta y hacer lo posible por aligerar las ceremonias. Hay que seguir buscando soluciones de distintos tipos.” Y concluye” ahora en los Óscar se va a aplicar esta solución que no sé hasta qué punto será aceptada. Las Academias viven en gran medida de las cuotas que pagamos los miembros y todos tenemos los mismos derechos. Pero, lo dicho, yo no creo que sea tan importante que los distintos departamentos que nos entreguen el Oscar (o Goya) en directo. Lo importante es lo que significa que te lo den y que se pueda agradecer en público”.

El compositor Javier Navarrete, nominado a mejor música original por El laberinto del fauno, nos explica cómo conoció la noticia: “me enteré por un grupo de WhatsApp que tenemos los miembros de la academia que viven en Portugal, grupo que fue organizado hace unos meses por Carola Ash, directora de relaciones internacionales con los miembros y premios. Mi respuesta fue inmediata en el sentido de que me habría gustado ver a mis compañeros compositores, especialmente cuando este año figuran amigos como Alberto Iglesias”. Además, Navarrete piensa que “si ahora los editores, músicos y directores artísticos son prescindibles, el día menos pensado también lo serán los directores”, y apunta el problema de la financiación de la Academia como uno de los principales motivos para tomar esta decisión: “esto se encuadra en el contexto de que la Academia debe encontrar nuevas fórmulas para la ceremonia de los Oscars, que el año pasado perdió el 50% de audiencia, a pesar de que con el covid-19 la gente tiene más tiempo y ganas de ver estas cosas. Soy totalmente partidario de que haya algún tipo de ceremonia por la sencilla razón de que esta es la única manera que tiene la academia para recaudar dinero y poder financiar la conservación -física- del legado cinematográfico, pues en los Estados Unidos no hay instituciones como las filmotecas europeas, ni subvenciones de ningún tipo.” 

Por último, el último ganador del Oscar a mejor maquillaje y peluquería, Sergio López-Rivera piensa que “el problema aquí, en mi opinión, es que el éxito de una retransmisión se mide en índices de audiencia y mantener a la audiencia interesada es un trabajo a tiempo completo. Los Oscar son esencialmente un programa de televisión y las personas que lo organizan quieren que el programa tenga éxito, sin embargo, recibir el honor de una nominación de la Academia es la vida real, completamente separado del programa de televisión en sí. Es el mayor reconocimiento al arte que creamos en nuestra querida industria y está fuera de cualquier audiencia. Entiendo que la audiencia de los Oscar ha disminuido y que sería genial si más personas sintonizaran con el show, pero cualquiera que sea la estrategia que diseñen para asegurar el éxito nunca debería ser a costa de los mismos artistas que la Academia ha considerado los mejores este año” y concluye con el deseo que “encuentren una mejor manera de corregir las audiencias y permitan que todos los nominados experimentaran la sensación de ‘una vez en la vida’ de ser honrados por su talento como artista”.