La polémica está servida. El jurado de la 69 edición del Festival de San Sebastián, presidido por la directora georgiana Dea Kulumegashvili (Beginning), ha decidido otorgar la Concha de Oro a la mejor película a la rumana Blue Moon, de Alina Grigore, una ópera prima que no gustó ni a críticos ni a público. El anuncio del premio ha sido recibido con abucheos en la sala de prensa.
Para quién escribe estas líneas, es imposible opinar sobre la justicia de este premio, ya que descarté ver la película tras los primeros comentarios vertidos sobre la misma. Compañeros de la crítica coincidían en que era una mala, o pésima, película que no pintaba nada en la sección oficial. Y, sinceramente, uno va a San Sebastián a divertirse y a ver buenas películas, intentando esquivar los hachazos que los programadores del festival se dedican a interponer en los caminos del crítico y el público. Todo nuestro esfuerzo en Industrias del Cine se realiza por amor al arte.
Blue Moon fue la película que peor puntuación mereció entre las valoraciones de críticos de diferentes medios recogidas por El Diario Vasco, con un 5,1, lejos del 7.6 cosechado por Quien lo impide, de Jonás Trueba, la nota más alta. Además, y como dato meramente anecdótico, aunque cosecha todavía pocos votos en FilmAffinity, Blue Moon tiene una puntuación de 4,8, la más baja de la sección oficial.
La unanimidad de la crítica contra Blue Moon desluce totalmente una edición repleta de buenas películas que se han quedado fuera, de manera incomprensible, del palmarés de la sección oficial. Maixabel, El buen patrón, Camila saldrá esta noche, Arthur Rambo, Un segundo… películas estimulantes, con diferentes posibilidades de premio (interpretaciones, guion, etc.) que se vuelven a casa derrotadas por una obra menor. Eso sí, el prestigio de estos filmes se mantiene intacto, mientras que el del festival se ve mermado por tal atropello.
Siguiendo con el palmarés, el Gran Premio del Jurado ha sido para Earwig, de Lucile Hadzihalovic, una película que veremos en Sitges, donde su directora recibirá un premio honorífico.
Premios interpretativos sin género definido
Este año el festival anunció que no se entregaría una concha de plata al mejor actor y a la mejor actriz, y que se entregaría a cambio una concha de plata a una interpretación protagonista y otra secundaria independientemente del género, asumiendo el riesgo de que ningún actor fuera premiado, o que no lo fuera ninguna actriz. Una decisión polémica que no fue aplaudida por amplios sectores de la industria, como CIMA, la asociación que agrupa a las mujeres cineastas de España.
El premio a la mejor interpretación protagonista ha sido ex aequo entre dos actrices que ofrecen trabajos incontestables. La joven danesa Flora Ofelia Hofman Lindahl, por As in Heaven, y la norteamericana Jessica Chastain, por Los ojos de Tammy Faye, película que le podría y debería reportar su tercera nominación al Oscar.
El jurado ha decidido premiar como mejor interpretación de reparto al conjunto de integrantes del elenco de la docu-ficción de Jonás Trueba Quién lo impide, película que ha sido anunciada en la mañana del sábado como ganadora del Premio Feroz Zinemaldia a la mejor película de la sección oficial del festival votada por los miembros de la Asociación de Informadores del Cine acreditados en San Sebastián.
‘Petite Maman’ y ‘En un muelle de Normandía’, premios del público
El cine francés se ha hecho con los dos premios del público que otorga el festival entre las películas que configuran la sección Perlas, formada por películas estrenadas previamente en otros festivales importantes como Cannes o Venecia.
El premio del público ha sido para Petite Maman, la pequeña joya de la directora Celine Sciamma, responsable de Retrato de una mujer en llamas, que ha conquistado a público y crítica por igual. Por su parte, el escritor Emmanuel Carrère ha conseguido el premio del público a la mejor película europea con su incursión en la dirección con En un muelle de Normandía. Dentro de unas semanas Carrère volverá a España a recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras.
Punto y final con polémica de un festival que se ha podido celebrar casi en total normalidad, con una organización casi perfecta. Lástima, que lo que quedará años después, será un palmarés liderado por un film del que casi nadie se acordará en unos años.
- Concha de Oro: Blue Moon, de Alina Grigore
- Premio Especial del Jurado: Earwig, de Lucile Hadzihalovic
- Concha de Plata a la mejor dirección: Tea Lindeburg, por As in Heaven
- Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista: Jessica Chastain por Los ojos de Tammy Faye y Flora Ofelia Hofman Lindahl por As in Heaven
- Concha de Plata a la mejor interpetación de reparto: el elenco de Quién lo impide
- Mejor guion: Terence Davis por Benediction
- Mejor fotografía: Claire Mathon por Undercover
- Premio Nuevos Directores: Unwanted, de Lena Lanskih
- Mejor película de Horizontes Latinos: Noche de fuego, de Tatiana Huezo
- Premio del Público: Petite maman, de Céline Sciamma
- Premio del Público a la mejor película europea: En un muelle de Normandía, de Emmanuel Carrère
- Premio de la Juventud: Mass, de Fran Kranz
- Premio La otra mirada: Noche de fuego, de Tatiana Huezo
- Premio Cine Vasco: Maixabel, de Iciar Bollaín
- Premio Feroz Zinemaldia: Quien lo impide, de Jonás Trueba
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