Durante la pasada noche (hora española) dos noticias de impacto sacudieron como un terremoto a una de las instituciones más antiguas, y otrora prestigiosas, de Hollywood: la cadena de televisión NBC anunciaba que cancelaba la retransmisión de los Globos de Oro 2022 y Tom Cruise devolvía los tres galardones que ha recibido a lo largo de su carrera.
¿El motivo? La falta de diversidad y transparencia de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), una entidad que agrupa a periodistas extranjeros especializados en cine que trabajan (o trabajaban) como corresponsales en Hollywood.
87 miembros, y ninguno negro
Días antes de la última gala de los Globos de Oro un artículo publicado en Los Angeles Times alertaba que entre los, únicamente, 87 miembros de la asociación no había ningún periodista de raza negra.
Pese a la polémica que rodeaba a la asociación durante los días previos a la ceremonia virtual, prácticamente todos los nominados asistieron vía zoom y desde sus casas a la gala. Incluyendo al galardonado Mark Ruffalo, flamante ganador del Globo de Oro a mejor actor en mini-serie o tv-movie, que hace tan solo unos días lanzó el siguiente comunicado en redes sociales: “Honestamente, como ganador reciente de un Globo de Oro, no puedo sentirme orgulloso o feliz por haber recibido este premio”. También honestamente, no parecía muy preocupado por esta cuestión en el momento de ganarlo, recibirlo y agradecerlo.
Polémicas nominaciones bajo sospecha
Porque, aunque los métodos y privilegios con los que los grandes estudios mimaban, por no decir sobornaban, a los miembros de la HFPA eran criticados desde hace años, los mismos que ahora dan la espalda a los Globos de Oro han sido los que han alimentado a la bestia. Como decía anoche Clayton Davis en Variety, “un monstruo es un monstruo porque alguien le permite ser un monstruo”. Solo a base de regalos se explican las polémicas nominaciones del año pasado para el musical Music y la serie de comedia Emily in Paris.
Se publicó que Netflix pagó una estancia a todo lujo de varios días en la capital francesa durante el rodaje de la primera temporada de la serie a miembros de la HFPA, que recompensaron con dos inexplicables nominaciones a la serie de la plataforma. Precisamente fue Netflix la primera empresa del sector quien dio la espalda a los Globos de Oro hace tan solo unos días, negándose a participar con sus películas y series en la próxima temporada. Tras de ella se sumaron Amazon y Warner (propietaria de la plataforma HBOMax).
La hipocresía del juego de Hollywood, con la que se trata de enmendar errores o delitos que en el pasado fueron tapados, se podría aplicar también sobre el caso Harvey Weinstein, a quien Hollywood dejó caer tras décadas de convivencia, o mirando hacia otro lado, frente sus abusos profesionales y, sobre todo, sexuales que fueron denunciados por decenas de actrices, dando vida al movimiento #MeToo, mientras que durante años fueron calladas por el propio sistema de Hollywood que ahora, de golpe, las apoyaba. Tarde y mal, pero, en cualquier caso, bienvenidos sean los cambios.
¿Una decisión reversible?
Volviendo a los Globos de Oro, la actual polémica no parece irreversible, ya que la propia NBC dice, en el comunicado donde anunciaba la cancelación del show de 2022, que “seguimos creyendo que la HFPA está comprometida con una reforma significativa. Sin embargo, un cambio de esta magnitud requiere tiempo y trabajo, y creemos firmemente que la HFPA necesita tiempo para hacerlo bien. Como tal, NBC no transmitirá los Globos de Oro 2022″, y añadió “suponiendo que la organización ejecute su plan, tenemos la esperanza de estar en condiciones de emitir la gala en 2023″.
El plan de reformas de la HFPA, anunciado hace cinco días, consiste, entre otras cuestiones, en aumentar o renovar en un plazo de 18 meses el 50% de la asociación. De esta manera la asociación pasaría a tener unos 130 asociados, haciendo hincapié en la inclusión de nuevos miembros de raza negra. Medidas como esta parecen todavía insuficientes, y Clayton Davis pedía, desde las páginas de Variety, la dimisión de los actuales 87 miembros ya que sus nombres “están manchados”.
Sea como sea, y pese a que los Globos de Oro se encuentran heridos de muerte, no parece que su desaparición se vaya a producir a largo plazo. La HFPA puede seguir entregándolos, aunque la gala no sea televisada. Se hace difícil pensar que Hollywood deje perder los segundos premios más famosos de la industria del cine, la antesala de los Oscar como son popularmente conocidos.
Los Globos de Oro se han entregado de manera ininterrumpida desde 1943 y, aunque sus ceremonias ya no tengan las audiencias de hace unos años, siguen siendo para muchos cinéfilos y seriéfilos un buen indicativo de que películas y series hay que ver durante el año.
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