A pesar del año de ciencia ficción que estamos viviendo, digno de varios premios al mejor guion original (o guion imprevisto, si pudiera existir tal categoría), la 17ª edición del Festival de Sevilla, el evento clave para los amantes del cine europeo en España y uno de los más destacados del mundo, ha conseguido resistir y abrirá sus salas al público este viernes 6 de noviembre. Las crecientes restricciones relacionadas con el Covid-19, que van sucediéndose como una ola en toda España, no han impedido que el festival hispalense pueda celebrar otra edición de manera presencial, aunque algunos eventos han debido cancelarse por motivos obvios y será posible ver algunos largometrajes a través de la plataforma Filmin, que ofrecerá producciones de la emblemática sección Nuevas Olas.
17 películas rivalizan por obtener el preciado Giraldillo de Oro
En este 2020, 17 películas competirán por llevarse el Giraldillo de Oro, el premio máximo del festival. Entre ellas, films de cineastas clave del panorama europeo como Gianfranco Rosi (Sacro GRA, 2013), Malgorzata Szumowska (Mug, 2018), Cristi Piu (La muerte del señor Lazarescu, 2005), Jasmila Zbanic (Grbavica, 2006) o Andrei Konchalovskiy (Dom durakov, 2003). Según el propio festival, las cintas que se proyectarán “(…) muestran la diversidad cultural europea a través de un cine potente, comprometido y relevante”. Adjetivos que prometen ser certeros teniendo en cuenta historias como Dau. Natasha, donde sus actores estuvieron dos años conviviendo juntos en el set y que narra las relaciones en un centro de investigaciones científicas de la ex URSS, Queridos camaradas, premio especial del jurado en Venecia, o Siberia, del italiano Abel Ferrara, que cuenta con la participación de Willem Dafoe y se describe como “un delirio febril de honestidad alucinógena”. En competición oficial también se encuentra Ammonite, de Francis Lee, que recibicó el sello del festival de Cannes y es protagonizada por Kate Winslet y Saoirse Ronan, u Ondina, de Christian Petzold, uno de los cineastas alemanes más aclamados y cuyo film es uno de los más esperados de este año.
La programación del certamen incluye 15 producciones españolas, entre las que se encuentran varios trabajos de referentes del cine independiente español como Luis López Carrasco, que presenta la histórica El año del descubrimiento, Margarita Ledo, Gonzalo García Pelayo o Kikol Grau. Asimismo, el festival cuenta con dos films protagonizados por dos de las actrices con más proyección del país: Anna Castillo, que actúa junto a Petra Martínez en La vida era eso, y Macarena García, que aparece en la ópera prima de Pedro Collantes El arte de volver (film seleccionado en la Biennale College de Venecia y que incluye en su reparto al actor Nacho Sánchez, a quien descubrimos en Diecisiete, de Daniel Sánchez Arévalo). Hay mucha expectación por ver Billy, el retrato del torturador Antonio González Pachecho, un largometraje que entremezcla entrevistas y fragmentos de films de ficción para mostrar los claroscuros de esta historia.
En la sección Panorama Andaluz, dedicada a obras nacidas dentro de dicha comunidad, será posible ver Antonio Machado. Los días azules, un documental que repasa la vida del popular poeta sevillano; entre otras 11 obras cercanas al folclore y a la historia de Andalucía.
Una nueva sección: Historias extraordinarias
Una de las novedades para este 17º certamen es la creación de una nueva sección llamada Historias extraordinarias, una “apuesta por un tipo de cine cercano, abierto y directo”, según cuenta el propio festival. Los propios espectadores serán los encargados de elegir a la película vencedora. Aquí se encuentran cintas que versan sobre los retratos familiares, como A perfectly normal family (Malou Reymann) o Lola (Laurent Micheli), ambos sobre los conflictos transgenero, o sobre la pareja y el caos y el arte y la vida.
El Festival de Sevilla, dirigido por José Luis Cienfuegos, será de los pocos que se libren de las restricciones derivadas de la pandemia en este último tramo del año. Cabe recordar que en Andalucía las salas de cine siguen abiertas y no han registrado ningún brote cuatro meses después de su reapertura, apunta el certamen. Por ello, desde el Ayuntamiento y el Festival se ha decidido continuar con el plan previsto: la exposición de más de 150 títulos europeos (28 estrenos mundiales y 72 premieres nacionales) a pesar de que el número de pases y el aforo han sido reducidos. Aun así, los afortunados cinéfilos y medios que puedan asistir al festival tendrán la suerte de vivir un nuevo año de novedades sobre el cine europeo más puro y potente, como comenta el propio Festival, en un ambiente que, esperamos, sea la excepción a cualquier otro año venidero. Porque entrar a una sala de cine, como decía Fellini, “es como regresar al vientre materno: te sientas ahí, quieto y pensativo en la oscuridad, esperando a que la vida aparezca en la pantalla”.
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