La guerra entre AMC y Universal termina con una damnificada: las ventanas de exhibición

Entre mayo y agosto de este 2020 se ha producido una guerra entre la distribuidora Universal y AMC, la principal exhibidora cinematográfica de Estados Unidos

Después de meses de guerra abierta entre la distribuidora Universal y AMC, la principal exhibidora cinematográfica de Estados Unidos, parece ser que ya vislumbramos el final. Haciendo un breve resumen de este cisma en el sector, Universal quería eliminar las ventanas de exhibición, que son los días en los que se exhiben en exclusiva las películas en cines antes de su llegada a plataformas o al alquiler. Ante esto, AMC mandó una carta en la que rompía relaciones con la distribuidora. A este movimiento, el resto de exhibidores se posicionaron con AMC. Luego, informamos de negociaciones y ayer, 29 de julio, se firmó un armisticio.

Este consiste en reducir las ventanas de exhibición de 90 días a solamente 17. Todo un recorte que va a provocar un verdadero seísmo, al menos en Estados Unidos. Veamos el acuerdo al que han llegado.

Según se lee en Forbes.com: “the deal includes 17 days of theatrical exclusivity for Universal and Focus Features flicks, after which the studio will have the option to make a given title available on various PVOD platforms, including AMC Theaters On Demand. Discussions between the two companies will begin soon concerning territories in Europe and the Middle East presently served by AMC.”  (El acuerdo incluye 17 días de exclusividad en cines AMC para los títulos de Universal y Focus Features, después de los cuales el estudio tendrá la opción de ofertar el título en varias plataformas de alquiler de películas premium, incluyendo AMC Theathers On Demand. Se establecerán pronto conversaciones entre las dos compañías en el resto de territorios como Europa o el Medio Este donde AMC esté implantada)

Así, el acuerdo, únicamente alcanzado por Universal y AMC, permite a la distribuidora decidir pasados 17 días si la lleva a plataformas premium online. No obstante, parece que este acuerdo está destinado sobre todo a películas que no tienen un buen comportamiento en salas pero que, aprovechando la publicidad hecha, sí podría tener un mejor comportamiento en casa. Los grandes títulos, como la próxima de James Bond, tienen complicado que se acojan a este acuerdo para conseguir el máximo rendimiento en cine.

Según palabras de la exhibidora: “AMC enthusiastically embraces this new industry model both because we are participating in the entirety of the economics of the new structure, and because premium video on demand creates the added potential for increased movie studio profitability, which should in turn lead to the green-lighting of more theatrical movies.” (AMC adopta con entusiasmo este nuevo modelo de industria, porque estamos participando en la totalidad de la economía de la nueva estructura y porque el alquiler de películas Premium crea un potencial adicional para incrementar la rentabilidad del estudio, que debería conllevar la puesta en marcha de más proyectos cinematográficos para salas)

A tenor de estas palabras, parece claro que AMC habrá conseguido una parte de los beneficios del alquiler de las películas de Universal. Pero eso sí, solamente incluyen las plataformas de alquiler Premium. Es decir, aquéllas que ofrecen dicho alquiler a precios elevados, como sucedió con Trolls World Tour, que estuvo disponible a 19,99 dólares por dos días.

Este acuerdo no incluye las ventanas de exhibición para venta online y para alquiler habitual, que permanecen invariables.

El resto de distribuidores están entusiasmados con el acuerdo y prevén que se lleguen a acuerdos similares entre ellos con AMC y el resto de exhibidores importantes como Regal o Cinemark. Pero no se sabe cuál es la opinión de éstos al respecto.

Ya lo decíamos en los anteriores artículos. AMC y Universal estaban destinados a entenderse. Solamente afecta a un tipo de alquiler online, el más caro, pero obviamente se ha derribado una de las murallas. Las intocables ventanas de exhibición ya no son tan intocables.

Así que, lo más probable es que en los próximos días o semanas leamos acuerdos similares entre otras distribuidoras y otras exhibidoras. Lo que no sabemos si esto va a llevar acarreado un cambio de hábitos de consumo en el público. ¿Éste va a ir al cine sabiendo que en tres semanas la va a tener en casa?

Ahora mismo, en Estados Unidos, los datos de asistencia a los cines son mínimos (incluso peores que en España) así que esta parece una buena opción para recuperar lo invertido en la película. Pero, a largo plazo, cuando la pandemia se haya ido de nuestras vidas, podría suponer que el público no vuelva al cine.

Esto haría que las distribuidoras tuvieran más poder y en las siguientes guerras (o negociaciones), las ventanas de exhibición se verían de nuevo muy afectadas.