La realidad supera a la ficción tantas veces, que cuesta poco imaginar porque en el cine son tan explícitos muchas veces. Los sucesos acarreados hace poco en Estados Unidos son impactantes. Gracias a la globalización, hemos podido acceder a una realidad que en muchas ocasiones solo hemos visto reflejada en el cine.
Con todo esto, quiero repasar diez grandes títulos de la historia del cine donde se ha visto reflejado, directa o indirectamente, ese mal llamado racismo.
Veremos también su funcionamiento en salas y el impacto que tuvo en el momento de su estreno.
Matar a un ruiseñor
Robert Mulligan (1962)
Uno de esos libros que todo estudiante debería leer, basado en una obra de Harper Lee. Gregory Peck puede ser para algunos un mal actor (no para mí) pero lo que está claro es que fue todo un buenazo y su Atticus Finch fue el mayor regalo que el cine le pudo dar.
El odio irracional contra lo diferente, visto a través de los ojos de una niña, la hija de Peck, que interpreta a un abogado de buen corazón que solo desea representar la justicia, sin importar el color de piel.
Toda una obra de arte, que fue recompensada con tres Oscar de la academia. A día de hoy es una cinta que no ha envejecido ni un ápice.
Para los que lo desconozcan, fue el debut de ese monstruo de la interpretación que es Robert Duvall. Tenía 31 años.
En el calor de la noche
Norman Jewison (1967)
No se puede hablar de racismo sin mencionar al gran Sidney Poitier, una leyenda viva del cine que rompió muchísimos cánones para la gente de color en América. En la cinta interpreta a Virgil Tibbs, un policía que al tener que parar en un pueblo sureño se verá envuelto, sin desearlo, en un caso de asesinato. En este asunto deberá lidiar con un jefe de policía un tanto racista, que conforme su relación vaya avanzando sus ideales se irán transformados.
Alabada unánimemente en el momento de su estreno, fue galardonada con cinco premios Oscar, entre ellos el de mejor película del año, hecho que fue histórico, puesto que era la primera cinta protagonizada por un actor negro en ganar el premio más importante del cine americano.
Su presupuesto de dos millones fue multiplicado 12 veces, recaudando 24 millones solo en territorio estadounidense.
El personaje de Poitier siguió apareciendo en dos secuelas: They Call Me Mister Tibbs! y El inspector Tibbs contra La organización. Ninguna de las mencionadas, obtuvo el apoyo de la cinta original.
Haz lo que debas
Spike Lee (1989)
No se podía confeccionar esta lista sin mencionar, al menos, una película de Spike Lee.
Para muchos ha sido el primer director afroamericano de gran repercusión en el cine americano e internacional. La voz del pueblo le llegaron a llamar.
La película con la que despuntó y se convirtió en un nombre a tener en cuenta es la que recibe estas líneas, una cinta muy actual donde lo vivido en ella, 24 horas en un barrio de Brooklyn, es muy parecido a lo vivido en Estados Unidos estos días, y eso que la cinta de Lee tiene más de 30 años.
Su recorrido comercial fue muy exitoso y no exento de polémicas, con algunas voces diciendo que la cinta incitaba a la violencia (algo parecido con Joker el año pasado). Tuvo un coste de 6 millones de dólares y acabó recaudando 37 en todo el planeta. El 73% de la recaudación vino de Estados Unidos.
Barack y Michelle Obama dijeron que fue la primera película que vieron juntos en el cine, en su primera cita.
Semillas de rencor
John Singleton (1995)
Singleton tiene en su haber ser el honor de ser primer director negro en ser nominado al Oscar de mejor dirección gracias a Los chicos del barrio. Además, también posee el récord de ser el más joven en hacerlo.
La cinta que nos ocupa es menos conocida pero igual de infalible. Narra la dura batalla en un campus universitario donde se suceden enfrentamientos raciales entre alumnos de distintos estatus sociales.
En el momento de su lanzamiento tuvo una recepción mixta, y su taquilla acabó siendo de 38 millones de dólares. Los años y la popularidad de su director le han dado un mejor estatus.
American History X
Tony Kaye (1998)
Edward Norton llegó como un huracán a nuestras vidas, y esta película fue el golpe en la mesa más rotundo que se vio en mucho tiempo. En ella da vida a un neonazi y muestra su estilo de vida con su familia y sus amigos, antes y después de salir de prisión.
A pesar de la popularidad de la cinta, fue un rotundo fracaso de taquilla en su estreno. Costó 20 millones de dólares, para acabar amasando poco menos de 23, dejando claro que su éxito y el estatus de culto que ha obtenido con el tiempo, ha ido creciendo con los años. Un hito que ha sido logrado gracias al interés en las escuelas de todo el mundo por proyectar el largometraje para prevenir a las futuras generaciones de aquello que el film denuncia.
Monster’s Ball
Marc Forster (2001)
El siempre infalible Billy Bob Thornton da vida a un funcionario de prisiones que soporta a un padre racista con el que comparte ideas y que se encarga de atormentarlo constantemente. Los problemas empiezan cuando el personaje de Thornton se enamora de una viuda afroamericana, interpretada por Halle Berry, y debe replantearse sus “valores” morales. Tragedias familiares se suceden en este drama que le valió el Oscar de mejor actriz principal a Berry, siendo a día de hoy la única mujer de color en haber ganado dicho galardón.
Destacar uno de los papeles más recordados del ya desaparecido Heath Ledger, y la que es una de las mejores escenas de sexo jamás filmadas.
Fue un pequeño éxito independiente, ya que costando cuatro millones de dólares llegó a amasar a nivel mundial 44 millones, nada menos.
This Is England
Shane Meadows (2006)
El movimiento de los skinheads fue muy popular en el Reino Unido llegados los años 70. La cinta que nos ocupa en estas líneas narra las vivencias de un chaval de 12 años que entra de lleno en este mundo. Durante sus vivencias, verá cómo aún aceptando estos nuevos ideales dentro de su nueva familia, vivirá enfrentamientos entre ellos mismos.
Basada en las propias vivencias de su director, fue un éxito sorpresa en su país y se volvió enseguida un título de culto fuera de sus fronteras.
Tuvo un presupuesto de 1,8 millones de libras y llegaría hasta los 8 millones de dólares en todo el globo.
Fue galardonada con el premio Bafta de mejor película británica.
Gran Torino
Clint Eastwood (2008)
Recién cumplidos los 90 años, la leyenda de Eastwood sigue más vigente hoy que nunca, y no está de más recordar una de sus últimas grandes joyas como director y actor.
Eastwood interpreta a un veterano de la guerra de Corea que deberá aprender a lidiar con unos vecinos coreanos, precisamente, Poco a poco llegará a entender que debe desprenderse de ese odio que siente hacia ellos.
El estreno de la cinta fue acompañado por una unanimidad de crítica y público que el cineasta nunca había vivido. Se convirtió en la cinta más taquillera de su filmografía, un récord que le duró hasta el estreno de El francotirador. A pesar de arrebatarle el trono en cintas dirigidas, en lo que respecta a películas como actor, Gran Torino se mantiene imbatible con una espectacular recaudación de 270 millones de dólares.
Criadas y señoras
Tate Taylor (2011)
Basada en un best seller escrito por Kathryn Stockett, de venta mayoritariamente americana, cuenta la historia de una muchacha interpretada por la ahora ultra conocida Emma Stone, que decide escribir sobre esas mujeres a menudo invisibles en la sociedad americana, las criadas de color. Viola Davis y Octavia Spencer son las encargadas de dar vida a estas mujeres, que tendrán que dar la cara para que la sociedad llegue, no es para menos, a reconocerlas.
Para ambas actrices la cinta supuso un punto y aparte en sus carreras, Davis fue nominada al Oscar de intérprete principal, mientras que Octavia acabó llevándose el Oscar de mejor actriz de reparto.
Ambas actrices cuentan hoy en día con el récord de ser las mujeres afroamericanas con más nominaciones en la Academia de Hollywood, con tres para cada una.
Fue uno de los sleepers de 2011. Costando solo 25 millones, acabó recaudando en cines 216 millones. Su recorrido fue tan bueno que estuvo 25 días seguidos liderando la taquilla americana, algo que no sucedía desde 1999 con el estreno de El sexto sentido.
Django desencadenado
Quentin Tarantino (2012)
A Tarantino siempre le acompaña la polémica, y con esta cinta no fue una excepción. Allá por las navidades de 2012, el también polémico Spike Lee, un cineasta muy popular por sus duras críticas contra el trato de los negros en el cine, acusó a Quentin de haber realizado una cinta puramente racista, donde la palabra nigga (negrata en castellano) se repetía constantemente y donde se ofendía constantemente a los negros.
Las palabras se las acabó llevando el viento, y parece que las declaraciones avivaron aún más el interés por el film, puesto que a día de hoy es la película más taquillera de Tarantino.
El esclavo interpretado por Jamie Foxx, que se convierte en un cazarrecompensas para poder salvar a su mujer, se convirtió en todo un símbolo de libertad, y el cineasta, como a hecho otras veces, jugaba con la historia de manera que el personaje de Foxx parecía tener un destino mejor que el que les esperaba a la mayoría de los negros en 1858, unos años antes de la guerra civil americana.
Para terminar, quiero parafrasear a Nelson Mandela:
Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, por su origen o su religión. La gente puede aprender a odiar, y si puede aprender a odiar, se le puede enseñar a aprender a amar, porque el amor se encuentra más de forma natural en el corazón del hombre que lo contrario.
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