El Gremio Americano de Directores (en inglés, DGA) ha anunciado esta madrugada sus ganadores y se quedaban dudas de a quien estos premios darían el empujón definitivo hacia el Oscar, se han disipado todas las dudas. Sam Mendes, el director de 1917, ha reeditado 20 años después el DGA que ganó por su ópera prima American Beauty. De esta manera el director inglés ya puede ir cantando victoria, ya que en toda la historia el DGA (se entregan desde 1948) solo se ha diferenciado del Oscar en siete ocasiones.
Mendes competía con Bong Joon Ho (Parásitos), Martin Scorsese (El irlandés), Quentin Tarantino (Érase una vez… en Hollywood) y Taika Waititi (Jojo Rabbit).
Con este premio, además, 1917 sentencia también la carrera del Oscar a la mejor película frente a otras favoritas como Parásitos y Érase una vez… en Hollywood, las otras dos películas que han llegado más en forma al final de la temporada de premios. Quien sí parece descartado es Martin Scorsese y El irlandés, una película que parecía hace tan solo un par de veces que iba a arrasar.
Por otro lado, Alma Har’el, directora de Honey Boy, se ha hecho con el premio a la mejor dirección novel, por encima de Mati Diop (Atlantics), Melina Matsoukas (Queen & Slim), Joe Talbot (The Last Black Man in San Francisco) y Tyler Nilson y Michael Schwartz (The Peanut Butter Falcon).
Mientras que en el apartado documental los ganadores han sido Steven Bognar y Julia Reichert por American Factory, uno de los dos documentales de Netflix nominados al Oscar al mejor documental.
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