Anoche se inauguró con Gook la quinta edición del Americana, Festival de Cine Independiente Norteamericano de Barcelona. Pese a su juventud, el festival se ha convertido en pocos años en una muestra de referencia para la ciudad de Barcelona, una cita imprescindible para todos los cinéfilos que quieran degustar lo mejor del cine independiente americano que, desafortunadamente, a menudo no llega a las carteleras de nuestro país.
El cine indie vivió a finales de los ochenta y noventa su época dorada gracias a grandes nombres como Steven Soderbergh, los hermanos Coen y Quentin Tarantino, que no tardaron en ser captados por los grandes estudios de Hollywood, que asumieron como propios los cineastas nacidos al margen. Su inclusión en el star system de directores de la industria americana, y en paralelo, la compra de muchas majors de los pequeños estudios que produjeron sus películas, hizo que el cine independiente se fuera institucionalizado, convirtiéndose en el cine de prestigio producido por los grandes estudios.
Una manera de entender muy bien este cambio es ver el palmarés de los Independent Spirit Awards, que este año han celebrado su edición número 33. Si durante las primeras ediciones era muy difícil la coincidencia de títulos nominados y premiados con los Oscar, en las últimas nueve ediciones la ganadora del Independent a la mejor película ha sido ganadora de al menos un Oscar. Y hasta en cinco ocasiones, los Spirit Awards y los Oscar coincidieron en la mejor película.
Pese a todo, el cine norteamericano ha continuando ofreciendo películas al margen de los estudios, obra de cineastas emergentes, arriesgados, con voz propia. Lamentablemente, la mayoría de estas películas han dejado de llegar a las carteleras españolas. Muchas de ellas, se estrenan directamente, si llegan a hacerlo, en plataformas digitales.
La suerte de contar con un festival como la Americana, dirigido por Xavi Lezcano y Josep Maria Machado, nos permite ver en pantalla grande un cine películas tan estimulantes como In a world…, Dear white people, Tangerine, Krisha, James White, Christine y Certain women, proyectadas en anteriores ediciones del festival.
Esta edición, además, contará con la presencia de Alex Ross Perry. El joven cineasta, cuenta con 33 años, disfrutará de una retrospectiva con sus cuatro anteriores filmes y estrenará Golden exits, su última producción.
Para no perderse, queremos recomendar siete títulos imprescindibles que se proyectarán a partir de hoy miércoles en el festival.
Brigsy Bear, de Dave McCary
James es un joven obsesionado con Las aventuras del oso Brigsby, un programa de televisión de muchísimos capítulos que le ha acompañado y educado desde la infancia. Pero lo que James no sabe es que es el único espectador de la serie. Cuando es cancelada, debe ambientarse a una nueva vida sin el oso, parte fundamental hasta entonces. Al echarlo de menos, decide dirigir nuevos episodios para continuar conviviendo con Brigsby. Para ello, necesitará implicar a conocidos y desconocidos que comparten una misma ilusión.
Presentada en Sundance 2017 y premiada en el pasado festival de Sitges, es una comedia llena de ternura y humanidad, llamada a ser desde ya una película de culto.
Ingrid Goes West, de Matt Spicer
Ingrid es una chica tierna y divertida que sufre problemas mentales serios que siempre la terminan convirtiendo en una chica tóxica para sus amistades. Después de un incidente con su última amiga termina encerrada un tiempo en una clínica mental. Al salir, dispuesta a rehacer su vida, Ingrid se obsesiona con Taylor Sloane , una influencer de Instagram que parece tener todas las dotes de triunfadora de las que ella carece. Entonces comienza un viaje hacia el Oeste con la intención de conocerla. De forma inesperada (y censurable) lo consigue y surge entre ellas una fuerte amistad. Pero pronto su conducta celosa y extraña pondrá en alerta a Taylor. Ingrid lo ha dejado todo por ella y si ahora la pierde, su vida se hundirá de forma estrepitosa.
Premiada en los Independent Spirit Awards como mejor ópera prima y en el Festival de Sundance con el premio al mejor guión, es una divertida reflexión sobre el papel actual de las redes sociales en nuestras vidas y como estas pueden crear una vida paralela en la que sentirnos más cómodo. La película está protagonizada por la musa del cine indie Aubrey Plaza, que ejerce también como productora, y por la estrella de Marvel Elizabeth Olsen.
Jane, de Brett Morgen
Uno de los documentales más premiados del año se estrena en España en el marco del Americana. Es el retrato de la primatóloga Jane Goodall, en cuya vida se inspiró el clásico de los ochenta Gorilas en la niebla. Nacida en el Reino Unido, abandonó su país para instalarse en la selva de Tanzania, en 1960, para vivir entre chimpancés y estudiar su comportamiento. Goodall, que no poseía formación científica, personalizó sus investigaciones, estableciendo un vínculo emocional con sus sujetos de estudio, lo que le permitió ganarse su confianza. Realizó un descubrimiento asombroso, cuando observó que uno de los chimpancés usó un palo para extraer hormigas de un hormiguero subterráneo. Se convirtió en la mujer que demostró que, además de los seres humanos, los primates también utilizan herramientas para lograr sus objetivos.
El director de Jane es Brett Morgen, nominado a premios Oscar y Emmy y considerado como “el director más destacado que ha revolucionado los documentales en EE.UU.” según The Wall Street Journal. Morgen ha utilizado una gran cantidad de imágenes filmadas en 16 mm y redescubiertas en 2014 en los archivos de National Geographic que han arrojado una nueva luz sobre el trabajo innovador de la protagonista de este documental.
Lucky, de John Carroll Lynch
El veterano actor, y eterno secundario, John Carroll Lynch debuta en la dirección con el testamento filmico de Harry Dean Stanton, en la que es su última película. El protagonista de Alien y París, Texas da vida al personaje que da nombre al film, un ateo de noventa años siempre fiel a su ancestral rutina, que se compone de ejercicio físico, café, crucigramas y concursos de televisión. Tras haber dejado atrás a todos sus contemporáneos, Lucky emprenderá ahora un viaje espiritual hacia la luz.
Presente en prestigiosos festivales como Locarno, Gijón y el SXSW, fue premiada en los Satellite Awards como mejor ópera prima del año en Estados Unidos. Acompañan a Stanton en el reparto figuras de la talla de David Lynch, Tom Skerritt y Ed Begley Jr.
Menashe, de Joshua Z. Weinstein
Entre la ficción y el documental, la película sigue a Menashe, un viudo de vida desordenada e infeliz que vive en Brooklyn. Perteneciente a una comunidad judía ultra-ortodoxa, no puede vivir con su hijo de diez años, pues se prohibe que un hombre solo tenga la custodia de sus hijos. Su hijo tiene que vivir Rieven con sus tíos, pero Menashe lucha por romper las estrictas normas impuestas por su rabino y recuperar la custodia de su hijo, intentando llevar una vida normal.
La película, hablada de ídish e interpretado por actores no profesionales, se adentra en una comunidad judía real, en un trabajo de ficción donde el director ha querido captar la veracidad y el ambiente de una comunidad cerrada en si misma. Ha sido nominada al Independent Spirit Award a la mejor ópera prima y nominada por la National Board of Review como una de las diez mejores películas independientes del año.
Patti CakeS, de Geremy Jasper
Como no podía ser de otra manera, el cine independiente también tiene historias de superación. En esta, nominada a los Spirit Awards, Patricia es una chica que vive en un barrio marginal de New Jersey junto a su madre alcohólica y su abuela enferma. Es una trabajadora incansable, y lo hace en cualquier lugar para ganarse un buen sueldo. Pero el verdadero talento de Patricia reside en su voz. Canta rap y junto a dos amigos, que como ella se sienten fuera del sistema, intenta formar un grupo. Si triunfar en el mundo de la música ya es difícil, ella deberá superar antes los complejos que siente contra su físico. La sombra de su madre, otra portentosa voz que nunca supo aprovechar su talento, será un obstáculo más para cumplir sus sueños.
La ópera prima de Geremy Jasper es una de las revelaciones del año. Ha sido presentada en festivales de prestigio como Cannes, Sundance, Gijón y Palm Springs, fue nominada por la National Board of Review como una de las mejores películas independientes del año y el Gremio de Directos de América (DGA) la nominó a Jasper al premio a la mejor dirección novel, galardón que finalmente fue a parar a manos del recientemente oscarizado Jordan Peele (Déjame salir).
The Rider, de Chloe Zhao
Brady Jandreau era una estrella del rodeo cuando sufre un accidente que está a punto de costarle la vida. A partir de su recuperación y de los intentos que hace para volver a encontrar una identidad con la que pueda sentirse a gusto, la directora de origen chino Chloe Zhao, compone una delicada película que trata temas tan potentes como la renuncia a los sueños, las relaciones familiares o la visión de la masculinidad de una persona en un entorno en que lo “masculino” está cargado de tópicos. Entre la ficción y el documental, con unos actores no profesionales que se interpretan a ellos mismos con una solvencia dolorosa, los protagonistas se mueven en un paisaje tan inmenso como la pradera y las montañas de Dakota del Sur, unas tierras tan duras y agrestes como las personas que las habitan.
La película de clausura del festival ha sido nominada a cuatro Independent Spirit Awards, entre ellos, mejor película y estuvo presente en festivales como Cannes, Valladolid, Atenas, Rejkavik y Hamburgo.
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