Hace unas semanas les hablaba aquí mismo de la apuesta por parte de Amazon Studios de recuperar comedias del pasado. Pues bien, este no es el único objetivo que marca la hoja de ruta de la productora de Jeff Bezos, puesto que también, y aunque no es algo estrictamente nuevo, parte del proyecto de Amazon se vertebra sobre adaptaciones literarias. En este sentido, podemos poner como ejemplo a Philip K. Dick cuya obra ha sido llevada a la pequeña pantalla en dos ocasiones: El hombre del castillo y Philip K. Dick’s Electric Dreams.
Asimismo, tenemos también en el terreno de la ciencia ficción, la reciente serie Tales in the Loop, y del mundo del cómic han dado el salto de las viñetas a los rayos catódicos The Boys e Invencible. No en vano, posiblemente la mejor serie que haya producido Amazon Studios sea Bosch que adapta las novelas de Michael Connelly, y que es, ni más ni menos, que la serie más longeva de producción propia que podemos ver en Prime Video. Después de su séptima y última temporada, tendremos un spin-off del mismo personaje en esta misma plataforma. Así pues, larga vida a un Harry Bosch interpretado por el inconmensurable Titus Welliver.
Esta apuesta por las adaptaciones literarias no solo son cosa del pasado y del presente, ya que en un futuro próximo nos llegará la obra más ambiciosa de la corta vida de esta productora, que será la serie sobre El Señor de los Anillos.
¿Y qué tiene que ver todo esto con la película Sin remordimientos? Esta pregunta la respondo solo con dos palabras: Tom Clancy. El ya fallecido escritor estadounidense se convirtió desde su primera novela en un autor de bestsellers que dieron pie a una serie de adaptaciones cinematográficas con buenos resultados en taquilla. Además, se crearon una serie de videojuegos a raíz de Rainbow Six, que sigue siendo, más de 20 años después de que viera la luz el primer título de la saga, uno de los pilares del estudio francés Ubisoft. Como habrán podido comprobar, el nombre de Tom Clancy suele ir asociado a la palabra éxito. De este modo, los tentáculos de Amazon se posaron sobre la obra del escritor y sobre sus enormes posibilidades de explotación.
Amazon Studios dio un paso más allá al poner las primeras piedras sobre lo que será el Ryanverse audiovisual. Es decir, primero creó la serie Jack Ryan, y posteriormente adaptó el libro Sin remordimientos a película. Así pues, bajo el manto de Bezos ya están los dos personajes más importantes del universo de Tom Clancy: el propio Ryan y John Clark, al que da vida en este filme Michael B. Jordan.
Sin remordimientos es la segunda colaboración de Stefano Sollima con Amazon Studios, siendo la serie ZeroZeroZero su primer trabajo juntos, aunque en esa ocasión Amazon solo ejerció como distribuidora. Asimismo, Sollima vuelve a colaborar con Taylor Sheridan después de la excelente Sicario: El día del soldado. Lamentablemente, tantísimo talento que hay detrás de las cámaras, por parte de Sollima, y detrás del guion, por parte de Sheridan, no hace acto de presencia aquí, siendo esta una película llena de clichés, rutinaria, sin alma, que no funciona ni como filme de acción palomitero, ni como sesudo thriller político.
Es una pena porque tanto juntos como por separado ambos artistas habían demostrado su buen hacer. Por un lado, no hay ni la más mínima huella de la tensión y la puesta en escena marca de la casa de Sollima en Sin remordimientos; todo es anodino, carente de fuerza e interés, y sin un pulso narrativo firme. Por otro lado, Sheridan es incapaz de construir personajes solidos que nos importen y cae en los tópicos del cine de venganza. Por momentos, estamos más cerca de la inefable Diablo de Vin Diesel (de la que llega a calcar escenas) que de Sicario, Suburra o Wind River; filme que tenía también a Sheridan como director.
Otro de los pecados capitales de esta cinta es que, a pesar de tener un buen elenco actoral, es incapaz de sacarle partido a Guy Pearce; actor al que sigo con devoción desde que lo descubrí allá por 1997 en la magistral L.A. Confidential.
Es difícil recomendar una película tan insulsa como esta, sobre todo porque no tengo muy claro cuál es su target. Para los fans de Sollima y Sheridan será una decepción absoluta (ambos parecen que van con el piloto automático); para los fans de la acción o los thrillers se quedará a medio camino sin aportar nada. Tal vez, su público sea los fans completistas de Tom Clancy. Ahí sí que puedo entenderlo porque, en realidad, Sin remordimientos, que parece más un piloto televisivo que un filme, sirve como introducción a lo que será su secuela que se centrará en Rainbow Six, que es la unidad antiterrorista creada por John Clark.
Finalmente, uno debe preguntarse cuánto daño ha hecho Marvel al cine actual, puesto que Amazon Studios está más preocupada por crear el Ryanverse, y de la típica, tópica y manida escena poscréditos, que de producir un filme a la altura del director y guionista que ellos mismos habían contratado, y que los espectadores se merecían.
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