Antonina Zabinski fue una mujer nacida en San Petersburgo que vivió entre 1908 y 1971. Tal vez se trata de un nombre desconocido para una gran parte de nuestra ciudadanía, pero en Polonia se trata de toda una institución, y tanto ella como su marido son conocidos como los Schindler polacos. Sin lugar a dudas, una de las virtudes de las que el cine puede presumir, al igual que la literatura, es la de proyectar al mundo a personajes anónimos que han hecho grandes actos a lo largo de la historia de la humanidad y que merecen ser reivindicados. Este es uno de esos casos.
Antonina fue la mujer del doctor Zabinski, el director del zoo de Varsovia desde 1928 hasta que fue destituido en 1939, coincidiendo con la ocupación nazi en Polonia, aunque fue restituido de su cargo en 1949, tras la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra el zoo fue bombardeado. Muchos animales murieron, otros escaparon y otros muchos fueron asesinados por los nazis, que decidieron salvaguardar ese espacio para su experimentación con animales, intentando recuperar viejas especies extintas. Pero el matrimonio Zabinski continuó viviendo en el zoo, convenciendo a las autoridades alemanas que una parte del antiguo zoo podría ser reconvertido en una granja de cerdos que la pareja se ocuparía de gestionar. Antonina no quiso huir de Varsovia y se quedó junto a su marido luchando y trabajando en la resistencia polaca frente al nazismo.
La grandeza y gran obra del matrimonio fue que durante la guerra salvaron a más de 300 judíos, que ayudaban a escapar del gueto de Varsovia y después ocultaban en el zoo durante días, semanas, meses o incluso años. De las 300 personas salvadas, tan solo dos, una madre y una hija, fueron interceptadas tiempo después y asesinadas por el ejército nazi.
El film está basado en el best-seller de Diane Ackerman The Zookeeper’s Wife, que toma como punto de partida el diario de la protagonista, Antonina, autora además de diversos libros sobre zoología.
La actriz Jessica Chastain protagoniza esta producción efectiva heredera sin duda de La lista de Schindler. A pesar del referente, y al igual que otros filmes ambientados en la misma época y estrenados en los últimos años, el film de la neozelandesa Niki Caro adolece de la dureza que la película debería mostrar, centrándose en el indiscutible heroísmo de su protagonista pero bañada de una cierta corrección y dulcificación que convierte el film en un producto más digerible y accesible para el gran público. Sin embargo, esta corrección no resta en las buenas intenciones de narrar una historia que merecía ser contada y que añade un nombre y un apellido a la lista de todas aquellas personas hasta ahora anónimas que ayudaron, con sus recursos, a ganar la guerra, aunque por ello el resultado acabe siendo más didáctico que cinematográfico.
SPuedo conocer los nombres delas trescientas personas rescatadas que vivieronen el Zoo= Estarian alli mis abuelo, abuela, mis tres tias, niñas entonces? Pues vivian cerca, en Oszditycze, cerca de varsovia. ecesito sav}berl donde murieron, Alguien que me ayude. Wiesenthal por FAVOR! Vivo en Argentina, en Benos AIres. Capital Federal.GRaCASI!