En 1913 Giovanni Doria filmó en la Isla la primera película no documental
En un barco rumbo a Mallorca se fraguó el primer robo jamás contado en la historia del cine en Baleares. Jeannot y Lily Verbena tenían lo que durara la travesía desde Barcelona para hacerse con el anillo del conde Paolo Di Flambane en el que, además, se escondía el mapa para encontrar la caja fuerte con toda su herencia. Era 1913 y la ficción aterrizaba por primera vez en la Isla de la mano del cineasta Giovanni Doria. Éste es el relato de un film del que no se conservan imágenes; sólo palabras.
El director había llegado aquel mismo 1913 a España. En realidad, Doria (Roma, 1879-Madrid, 1948) había debutado sólo un año antes en su Italia natal con el film Un dramma alla masseria (1) cuando recibió el encargo de la productora romana Cines -”una de las firmas más sólidas de la industria italiana” (1B)– de trasladarse a Barcelona, rodar varias películas y crear una filial de la empresa: Film de Arte Español. (2) Misión en la que le acompañaban Bernardo Munzi y Godofredo Mateldi.
El cineasta se esmeró en su tarea y en apenas doce meses rodó siete de las ocho películas que componen su filmografía como director; en sólo dos fue también guionista: Los solitarios del bosque y Carmen, ya en 1914. Por un lado, destacó en ese temprano cine mudo de aventuras y crimen, pero por otro, como señalan Nancy Berthier y Jean-Claude Seguin, a través de la nueva productora contribuyó a la exportación de estereotipos y a la creación del concepto de “españolada” (3) no sólo con Carmen, sino también con Sangre gitana (1913). “La multiplicación de dichas obras sólo permitía contribuir a una congelación progresiva de cualquier ambición de producir un cine nacional”.
Ajeno a aquella polémica -aunque quizá no tanto debido a que Film de Arte Español echó el cierre aquel mismo 1913-, Giovanni Doria continuó con su carrera detrás de la cámara y filmó la que sería la primera película de ficción rodada en Baleares: El secreto del anillo o El misterio de la sortija. (4) Curiosamente, otro barco había protagonizado el inicio del cine documental en las Islas: la llegada del vapor Bellver a Mallorca filmada por el catalán Fructuós Gelabert en 1898.
A bordo del buque del italiano iba el conde Paolo di Flambane, quien había recibido de su difunto tío un anillo y una carta que explicaba que en la joya se indicaba el lugar donde podía encontrar la caja fuerte con toda su herencia. (5) Una suerte de isla del tesoro que estaba al otro lado del Mediterráneo: en Mallorca. Sin embargo, en aquel Yucatán estaba también Jeannot: tan entregado a su flirteo con la bella Lily Verbena como al robo del anillo.
La travesía se sucede entre persecuciones, robos, lanzamientos por la borda y rescate de marineros. Ya en la Isla, Jeannot se hace pasar por el conde di Flambane pero acaba en la cárcel y el tesoro, en manos de su legítimo heredero.
El propio Godofredo Mateldi -actor fetiche de Doria- y Bianca Lorenzoni protagonizaban la película, cuyo reparto contaba también con actores franceses y algunos mallorquines contratados como extras. (4) El secreto del anillo se estrenó en septiembre de 1913 en Italia y en Barcelona, donde el diario La Vanguardia destacaba que estaba “interpretada por artistas de gran simpatía”. Pasaron varias semanas hasta que llegó a la cartelera mallorquina: el 2 de octubre se estrenaba en el Teatro Lírico y en la Protectora. Según Aguiló, “el éxito de público fue importante a pesar de que la crítica local no la considerase muy sobresaliente”.
En Italia los críticos estaban divididos. Mientras la revista Cine-Fono de Nápoles lo consideraba un “gran drama” de “ejecución precisa y buena fotografía”, La Vita Cinematografica de Turín se despachó a gusto: “Si no llevara la firma de la gran productora romana, jamás creeríamos que ha salido de ella con esos actores tan mal encuadrados y peor dirigidos”. (6) Por desgracia, no se conserva ninguna imagen con la que poder valorarla.
A finales de ese mismo año, diversos problemas internos hicieron que Film de Arte Español se disolviera. Antes, a Doria le dio tiempo de codirigir con Augusto Turchi una adaptación de Carmen con Suzy Prim y Andrea Habay como protagonistas, y con escenas de pelota vasca incluidas. El Film aún puede verse en Youtube.
Doria se reinventó como director de fotografía. Primero, junto a Mateldi, fue contratado por Segre Films -donde formó tándem con Josep de Togores en la dirección- y más tarde por Barcinógrafo. Ya en los años 20 se instaló en Madrid para trabajar principalmente como montador durante dos décadas, en películas como El frente de los suspiros de Juan de Orduña o Cinco lobitos de Ladislao Vajda.
- ASSOCIAZIONE ITALIANA AUTORI DELLA FOTOGRAFIA CINEMATOGRAFICA, La storia della cinematografia italiana dal 1895 al 1940. I Cineoperatori. 1999. p. 81
- 1B. DEL REY REGUILLO, Antonia, Los borrosos años diez, crónica de un cine ignorado (1910-1919). 2005
- VV.AA., Diccionari enciclopèdic del cinema a Catalunya
- BERTHIER, Nancy et SEGUIN, Jean-Claude. Cine, nación y nacionalidades en España. Casa de Velázquez, Madrid, 2007. p. 5
- AGUILÓ RIBAS, Catalina. La llegada del cinematógrafo a Mallorca en VV.AA. Primeros tiempos del cinematográfo en España. p. 250, Universidad de Oviedo – Ayuntamiento de Gijón, 1996
- BERNARDINI, Aldo et MARTINELLI, Vittorio, 1993. Il cinema muto italiano 1913. Seconda parte en Bianco e Nero-Rivista del Centro Sperimentale di Cinematografia
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