Imaginad por un momento que hackean Pokemon Go! y en vez de Pidgeys y Rattatas os aparecen demonios en pantalla. ¿Dais media vuelta o usais todas las bayas cual posesos para capturarlos y presumir delante de vuestros sobrinos? No me preguntéis porque yo lo tengo claro… Esta es la parte familiar del juego, lo que realmente no os he contado es que esos pobres desgraciados son enviados al laboratorio de una chiflada con el fin de poseer vuestras almas.
Bienvenidos a Nekrotronic, segundo largometraje de los hermanos Roache-Turner. La peli está basada en un corto de cinco minutos llamado DaemonRunner que la misma pareja australiana rodó en 2017 en la que un grupo de cazadoras se enfrentaba a demonios.
La cinta es una ida de olla altamente disfrutable, una comedia mezclada con fantasía y terror en la que un tipo descubre formar parte de un grupo encargado de aniquilar demonios. El peso de Nekrotronic recae sobretodo en los personajes secundarios, especialmente en Monica Belluci en su papel de diabólica villana.
El tono humorístico que toma la cinta se nota desde el minuto cero presentándonos unos títulos de crédito animados super cachondos en los que nos cuentan un poco el “lore” de la guerra entre demonios y nigromantes. El humor que se desprende en las primeras secuencias puede parecer forzado pero rápidamente se repone y busca la sonrisa cuando toca.
Después de petarlo en 2014 con Wyrmwood, película que por cierto os recomiendo, la pareja australiana vuelve a la carga. A mí me ha gustado, sabía a lo que venía… algo pasado de vueltas sobre demonios en internet y asegurándome diversión a punta pala. Aún así reconozco que es un producto dirigido a un público concreto y comprendo que vuestra bisabuela prefiera quedarse con El secreto de Puente Viejo.
Zombis, demonios… De momento no hay nada anunciando pero si lo próximo de Kiah y Tristan Roache-Turner se parece a sus anteriores trabajos estos chicos prometen darnos mucha caña en el futuro.
Be the first to comment