Una nueva jornada marcada por la revisitación de los fantasmas. De aquellas personas convertidas en iconos de la cultura del siglo XX, ya sea por la obra que legaron o por lo trágico de su muerte, y cuya sombra sigue alargándose con el paso de los años.
‘Bergman Island’ de Mia Hansen-Love, compite por la Palma de Oro
La isla de Fårö en Suecia es lugar de peregrinaje para las y los devotos del cine. Allí vivió el cineasta Ingmar Bergman, escribió sus guiones, rodó sus películas y acabó construyendo lo que hoy es un mausoleo moderno que no deja que la sombra del cineasta languidezca.
En Bergman Island Tony, Tim Roth, y Chris, Vicky Kripes, son una pareja de cineastas que llega a la isla para trabajar en sus respectivos guiones. Los días se suceden entre la escritura de sus proyectos y el descubrimiento de los mágicos paisajes. Todo y todos en ese lugar se deben a la herencia del director de El manantial de la doncella. Una de las figuras más importantes de la historia del cine, sí. Pero también una persona, un marido, un padre. Chris, realizadora de cine y madre, se cuestiona de qué modo Bergman, con nueve hijos de seis mujeres diferentes y una ingente producción cinematográfica y teatral, conseguía equilibrar todas sus facetas.
Tony y Chris se instalan en la casa de Bergman, duermen en la habitación donde se rodó Secretos de un matrimonio, 1974, y visitan los mismos lugares que sesenta años antes frecuentaba el cineasta. Es así como con el transcurso de los días se adentran en la experiencia de la creación artística donde los límites entre realidad y ficción pronto se desdibujan. Chris trabaja en el guion de The White Dress, el encuentro entre Amy, Mia Wasikowska, y Joseph, Anders Danielsen Lie, durante el casamiento de unos amigos en común, y que precisamente transcurre en la isla de Fårö. A través de los personajes de Chris y Amy Mia Hansen-Love va trazando los desdoblamientos de su propio yo. Las relaciones de pareja, la creación artística y en su centro el cine a través de la figura de Bergman en un lugar que “encarna un ideal aterrador y atractivo a la vez, es el lugar de la integridad artística absoluta con la que yo asocio a Bergman”, declara la realizadora. En definitiva Bergman Island funciona como un relato impregnado de una melancolía poderosa, ingrediente que en todo proceso de creación artística hace aflorar los fantasmas de sus autores.
‘JFK Revisited: Through the Looking Glass’ de Oliver Stone, en Cannes Première
El propio Thierry Frémaux explicaba que la sección Cannes Première reúne a directores y directoras ya consolidados, es decir una sección que con la excusa de presentar primicias mundiales busca afianzar el vínculo del festival con los grandes nombres del panorama actual. Y es así como ayer llegaba Oliver Stone y su equipo a la presentación de su documental JFK Revisited: Through the Looking Glass, con esa áurea tan magnífica del Hollywood clásico de los últimos tiempos. Como ya anuncia el título del documental, el director de JFK: Caso abierto, 1991, vuelve a rebuscar entre los pliegues de uno de los hechos más relevantes de la historia de los Estados Unidos, para muchos del siglo XX, el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 a su paso por Dallas.
Oliver Stone presenta una investigación metódica. Vuelve sobre el material de archivo, analiza los documentos recientemente desclasificados y entrevista de nuevo a los testimonios involucrados. En el centro de las pesquisas sitúa a la Comisión Warren, responsable de la versión oficial de lo ocurrido, cuyo discurso pronto revela ciertas incongruencias que apuntan a intereses ocultos. Stone disecciona cada uno de los informes forenses y policiales. La cadena de custodia de pruebas. ¿Es la magic bullet la bala original que mató a Kennedy?. Los testimonios oficiales de los médicos. ¿El disparo fue solamente trasero o también frontal? En ese caso, ¿hubo más de un francotirador?. Los testigos del edificio desde donde se produjeron los disparos, ¿por qué se omitieron alguno de ellos, vieron o no vieron a Lee Harvey Oswald? Hasta que llega a cuestionar la simpatía comunista de Lee Harvey Oswald y sus vínculos con la CIA. Además del deseo de Kennedy de retirarse de Vietnam y sus consecuencias políticas inmediatas. JFK Revisited, Throught the the Looking Glass es de una minuciosidad que roza la obsesión. Una vez más Stone alimenta esa propensión tan americana por el espectáculo cuando los estadounidenses se disponen a contar su historia.
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